Avenidas cerradas, usuarios inconformes, y hasta intentos de saqueo fue el saldo de lo que se vivió en la jornada contra el gasolinazo.
Omar Vázquez
Minatitlán, Ver.
Eran las 06:00 horas de ayer, apenas y en las oscuras calles de Minatitlán se alumbraba con la ligera luz de la luna y las escasas lámparas. En la avenida Justo Sierra una de las principales en la ciudad, se observaba abarrotada de unidades del transporte público en modalidad de urbanos de la conocida línea Santa Clara, cuyos líderes advertían acto de presencia en los márgenes del municipio y sus alrededores sin acceder a bloqueos.
Antes del amanecer sobre la carretera libre a la altura del C-4 obstruían los primeros taxistas, siguiendo el bulevar Institutos Tecnológicos, junto con la avenida Reyes Aztecas, colonia irregular Un Paso a la Gloria, puente del Jagüey, Cerro Alto y puntos estratégicos.
Ya para las 08:00 horas el caos era inminente, los líderes de la Santa-Clara contradijeron la versión de cierres de calles al atravesar decenas de unidades en zonas alternas, lo que desató la desesperación de automovilistas al trasladarse la acción a la avenida Justo Sierra en cruces vitales como calle Atenas, Roma, Berlín entre otras.
En ese lapso el mal comportamiento de algunos taxistas ubicados sobre avenida Justo Sierra era por demás desagradable ante agresiones verbales contra de conductores particulares o por los “piropos” lanzados a damas que caminaban por esa arteria.
Con rumores y movilización policiacas se desarrolló la mañana de caos y bloqueos, dejando paralizado el comercio local de los cuales muchos decidieron no abrir sus puertas ante lo que era ya un saqueo inminente que se cumplió pasado de las 13:00 horas.
La escena del enfrentamiento fue el cruce de la calle Berlín y el bulevar Tecnológicos en la colonia Nueva Mina. La tienda Famsa fue el primer blanco, un establecimiento que permanecía resguardado por un grupo de 10 policías en promedio que respaldados por dos patrullas se vieron rebasados por la furia de vándalos enardecidos que con palos, piedras y objetos contundentes comenzaron a romper cristales para sacar bicicletas y aparatos electrodomésticos.
Esto generó el primero de tres enfrentamientos prolongándose por 8 minutos aproximadamente.
Una hora más tarde, un grupo de 50 ladrones llegaron a las instalaciones de la tienda Chedraui asentada a escasos 200 metros del primer escenario violento. Allí sorprendieron a elementos estatales que no eran más de cinco los que se vieron obligados en primera instancia a retroceder en medio de palos y piedras que volaban por los aires causando destrozos en cristales.
No más de 5 minutos pasaron cuando llegaron los refuerzos, iniciando una serie de detonaciones por parte de elementos uniformados que lograron dispersar al tumulto que corría por el área del estacionamiento cargando pantallas y toda clase de aparatos. Otros más, escapaban en motocicletas con rumbo al bulevar.
En este segundo hecho se consumó la detención de al menos 6 sujetos, siendo parte de lo contabilizado en el lugar.
El primer incidente de gravedad ocurrió a los pocos instantes cuando arribaban más refuerzos, siendo uno de los elementos que de forma accidental y por demás aparatosa cayó de la patrulla a la entrada del estacionamiento. El policía estatal quedó inerte por unos segundos con el rostro sangrado y una visible deformidad en su mano derecha, determinaron los paramédicos de Cruz Roja que lo atendieron, presentaba triple fractura en el brazo y golpes que hasta ayer lo mantenían hospitalizado.
En ese segundo acto se presentó un tercer enfrentamiento que dejó al menos 4 detenidos que de inmediato fueron canalizados a los separos entre la amenaza de golpes.
En una lluvia literal de piedras, este reportero pudo salir de “ray” en una motocicleta, siendo alcanzado por un objeto contundente de individuos que a toda costa buscaban detener la marcha de la unidad para despojar del material periodístico y evitar la exhibición pública. Nada detuvo al corresponsal que logró ponerse a salvo.
Ya a las 14:00 horas las cosas salieron de control en los momentos que el grupo de choque bloqueó la carretera frente a la tienda Chedraui, allí un grupo de respuesta inmediata formó una valla humana junto con escudos y macanas.
Al poco rato se escucharon las primeras detonaciones que desató el tercer y más violento enfrentamiento, los policías habían podido replegar a los ladrones y manifestantes que escapaban por calles de la colonia Cualipan y otras más en áreas alternas.
En esta última acción se pudo contabilizar al menos a un promedio de 10 arrestados entre hombres y mujeres, todos gritando la inocencia pese a que minutos antes lanzaban palos y piedras.
Con una serie de detonaciones que se prolongó por más de un minuto, se pudo controlar la escena que terminó frente a la central de camiones de segunda clase, pues los agitadores sociales fueron alcanzados por los policías que rechinando llantas lograron someterlos.
Después de esto, ya para las 16:00 horas, de nuevo grupos vandálicos en motocicletas y camionetas llegaron a la calle Hidalgo en el Centro de la ciudad, causando daños a un establecimiento de la cadena Bama, junto con perjuicios en tiendas Oxxo de diferentes colonias de municipio.
El despliegue de uniformados se expandió en vías alternas del primer cuadro donde se observaban grupos de individuos que en su mayoría cubiertos del rostro y armados con piedras y palos trataban de imponer su ley apaciguándose la situación a eso de las 17:00 horas.
Después lo anterior, el grupo transportista decidió liberar las calles y avenidas que mantuvieron bloqueadas por consecuencia del “gasolinazo” siendo un tema que salió de control en todo el tenor de la palabra.
Hasta la noche de ayer jueves la situación era tensa, los rumores en cadenas de mensajes constantes y junto con la desinformación. Mientras tanto familiares de los detenidos permanecían en las afueras de la comandancia local donde alegaban la inocencia de quienes fueron arrestados en plena flagrancia.