Vecinos de Minatitlán pidieron a la CAEV solucionar el problema.
OMAR VÁZQUEZ VALENCIA
Minatitlán, Ver.
Agua contaminada es la que están recibiendo decena de familias asentadas en el fraccionamiento Soto Inés, quienes exigen a la Comisión del Agua del Estado de Veracruz (CAEV) la pronta intervención para responder al problema.
Citaron los inconformes que desde el mes de noviembre de 2016 vieron suspendido el vital servicio, siendo en semanas anteriores cuando de nueva cuenta entró en funciones el pozo que abastece a las viviendas del fraccionamiento.
Sin embargo, lejos de recibir agua potable, reciben líquido con olor a óxido y aceitoso lo cual genera alergias en la piel y contamina la ropa.
“Tenemos agua pero no de la calidad que merecemos, es un agua que llega con residuos y no sirve ni para los animales, siempre hemos tenido el problema del olor y color en el agua esto data desde hace unos cinco años aproximadamente”, dijo María Miss.
Recordó que de manera constante la queja se ha girado a la Profeco, siendo a partir de ese momento cuando personal de CAEV acude a las inmediaciones del pozo local del fraccionamiento con la intención de arrojar un polvo para “descontaminar” el líquido que sigue llegando con un sinfín de desechos a los hogares.
“El agua llega con olor y grasa, para la CAEV el problema está resuelto pero las evidencias hablan por sí solas y muestra de ello es la contaminación que se aprecia a simple vista cuando se abren las llaves”, agregó la habitante del fraccionamiento Soto Inés.
COBRAN SERVICIO QUE NUNCA BRINDARON
El grupo de vecinos puso en entre dicho la función de la CAEV pues por más de 4 meses estuvieron sin recibir el servicio de agua potable siendo contradictorio los recibos por consumo que superan los 2 mil pesos en diferentes casos.
“Mi inconformidad en lo personal es por la mala calidad de agua que tenemos, prácticamente no es agua potable, no nos podemos lavar ni los dientes por el temor de adquirir alguna enfermedad. No podemos lavar la ropa porque la mancha, los tinacos de todas las casas van a encontrar sarro y lodo, si abrimos las tinas de nuestros baños observamos la misma situación”, expresó Carlos Soriano, otro de los inconformes.
Agregó, “en lo personal mi último pago fue en octubre de 2016, a partir de noviembre empecé a tener escasez de agua, nos dieron un documento en la colonia que es de la Profeco el cual punto por punto específico qué tipo de agua tenemos para inconformarme por los requerimientos cuando es líquido de mala calidad”.
Detalló el habitante que una vez se dijo estaba resuelto el caso llegó un cargo por consumo de mil 954 pesos por concepto de consumo de noviembre de 2016 a marzo de 2017, siendo que durante ese tiempo no tuvieron acceso al servicio que a la fecha sigue siendo de mala calidad.
“Para mi es incongruente que CAEV nos haga un cobro tan excesivo cuando que ante la Profeco se pidió la condonación de los meses que no se tuvo el suministro del agua, por lo que considero no es justo que nos hagan esta clase de cobros por lo que dejamos al criterio de la autoridad este asunto”, indicó la fuente.
Por esta razón pusieron de manifiesto que el agua que reciben es de pésima calidad poniendo en peligro la salud de los usuarios.