El hijo de la ex alcaldesa fue registrado ante el OPLE.
OMAR VÁZQUEZ VALENCIA
Minatitlán, Ver.
Durante la noche del martes, a través del Órgano Público Electoral (OPLE) se confirmó la candidatura a la alcaldía de Minatitlán del ex diputado local Ciro Gonzalo Félix Porras, abanderado por la coalición PRI-PVEM.
Todo lo anterior a más de una semana y media de iniciado el proceso de campañas electorales en busca de la designación de 212 alcaldes del estado.
Como se recordará, todo el retraso dentro de la quebrantada estructura del PRI, inició por la renuncia de quien en su momento fue designado como candidato, Norberto Luna, por consecuencia de la molestia que causó la marcada imposición de Damara Gómez Morales, hija de la ex priista y ahora perredista Juana Isabel Morales Aguirre, actual regidora de jardines y parques.
Ante ello, fue como de manera inédita se generó la renuncia a la candidatura por la alcaldía de Minatitlán por parte del doctor Norberto Luna, siendo desde el primer momento el nombre de Ciro Félix Porras el que sonó como la propuesta inmediata.
SE FUERON TRES ASPIRANTES
Sin embargo y de acuerdo con el OPLE, en la zona sur fueron en total tres los candidatos que renunciaron junto con Norberto Luna, tratándose de Martha del Valle García y Yadira Rodríguez Reta, de los municipios de Paso del Macho e Ixhuatlán del Café, según las fuentes decidieron abandonar la contienda con base a las imposiciones y problemas personales.
De esta manera se desarrolló la desintegración de lo que por años fue la estructura priista, pues militantes como Valente Lagunes, representante de la CROC, la ex dirigente del mercado “5 de Febrero”, Matilde Villareal, entre otros simpatizantes del tricolor que decidieron anunciar su retiro del partido para apoyar a la corriente de izquierda dado al aparatoso proceso interno en busca de los nuevos representantes populares.
Ciro Gonzalo Félix Porras llega a buscar la alcaldía de Minatitlán en medio de reclamos, recuerdos y sobre todo el repudio de un sector de la sociedad ante la inestable y desordenada administración que representó su madre, Guadalupe Porras David.
A la ex alcaldesa se le señala por el incumplimiento que en primera instancia tuvo con la gente del campo, dado a que en campaña prometió la construcción de lo que llamó el puente Capoacán, obra que en su momento tuvo un inicio mediante la instalación de “pilotes” y la simulación que terminó por ser considerado un desfalco con monto superior a los 50 millones de pesos, pues al final de cuentas nunca se concretó.
Con todo y las referencias, en medio de la desesperación se definió la designación como candidato a un personaje no bien recordado bajo los errores y probables malos manejos en los cuales habría incurrido su progenitora.
Al salir “humo blanco” de las oficinas del PRI, y en las cuales representantes del partido han guardado silencio total, se vislumbran unas elecciones que pasarán a la historia entre campañas de desacreditación y el pasado que persigue al ahora ya candidato oficial del partido que en la actualidad gobierna Minatitlán.