22 de Noviembre de 2024

Cambian los papeles, ahora los hombres son víctimas de maltrato

EDITH CRUZ LÓPEZ

Cosoleacaque

Los casos de violencia intrafamiliar han tomado un nuevo giro, pues cada vez son más hombres que son víctimas de este problema. Tan sólo en lo que va del año en el municipio se han tenido registros de dos o tres de maltrato a hombres, tanto en el sistema DIF municipal como en el Juzgado Mixto Municipal. 

 

La presidenta del DIF municipal, Gabriela Baltazar Lagunes, dijo que en lo que va del año, se tienen registrados dos o tres casos de hombres que cansados del maltrato que viven por parte de sus parejas , han decidido acudir a las instalaciones de la dependencia para pedir ayuda psicológica y legal.

“tenemos dos que tres casos de violencia al hombre, son un poco más grave, por decir, pero los hemos estado canalizando también sobre todo al departamento de psicología; para que ellos nos den un informe exactamente real de que es lo que perciben del porqué de este problema, y generalmente venimos detectando que vienen de cosas pasadas infancia, adolescencia y lo que vivieron las señoras;  estos casos los hemos resuelto de manera satisfactoria”, enfatizó la funcionaria.

Por su parte, Francisco Olivo García, Juez Mixto Municipal de esta localidad, consideró que han sido pocos los casos de hombres maltratados por parte de sus parejas, principalmente mujeres, de los cuales hasta el momento se tiene conocimiento.

“señores maltratados por sus parejas, son casos muy aislados, lo más común es lo contrario en que la señora se presenta en el procedimiento de mediación y conciliación, en virtud de que ellas han sido objeto de maltrato físico y psicológico así como de abandono económico por parte de sus compañeros”.

Finalmente, agregó que las consecuencias entre agresiones de parejas derivan de la evolución cultural de la sociedad, “hoy en día la mujer está más preparada en todos loso aspectos, tenemos todos los medios de información y comunicación que hacen que todas las personas estemos más informadas, por tanto que la población femenina tenga el mismo nivel y la misma fuerza de la sociedad para que en un momento dado repeler un maltrato, defenderse y en algunos casos excederse en su defensa y agredir físicamente a su compañero”.


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