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Xalapa, Ver.- Durante el actual gobierno, cinco sacerdotes y un sacristán han sido asesinados en Veracruz, cifra que representan la mitad de los asesinatos a este sector en el país, lo que habla de una realidad más profunda, que solo una reunión entre copas, advirtió el sacerdote Omar Sotelo, director del Centro Multimedia y Miembro de la Sociedad San Pablo.
En entrevista afirmó que las declaraciones del Fiscal General del Estado, Luis Ángel Bravo Contreras, en torno al asesinato de dos sacerdotes en Poza Rica, son apresuradas e irresponsables, y tienden a criminalizar, por lo que dejan más dudas que repuestas.
Cabe señalar que de acuerdo a declaraciones del funcionario, el asesinato de los sacerdotes se debió a que estaban conviviendo con las víctimas, lo que generó una discusión al calor de las copas y derivó en su asesinato.
Sobre esto, el sacerdote cuestionó que la FGE tiene un móvil de criminalizar a las víctimas, y señaló que hay cosas más profundas que debe contener la investigación de los hechos: “Fue un asalto de cinco mil pesos, no hay equilibro, entre eso y la saña del asesinato, hay cosas que se deben investigar”.
Omar Sotelo advirtió que hace unos días se lanzó el reporte de libertad de culto del gobierno de Estados Unidos, y donde se señala la situación de violencia en el sector de la iglesia donde se contabilizan 14 asesinatos, y del aumento del nivel de inseguridad.
