- Dicho taller estuvo dirigido a técnicos de la REBISO e integrantes del comité de vigilancia y monitoreo comunitario del ejido Lázaro Cárdenas, municipio de Ocozocoautla.
Comunicado
Tuxtla Gutiérrez, Chiapas
La Secretaría de Medio Ambiente e Historia Natural (Semahn), a través del Laboratorio de Monitoreo Ambiental, realizó el taller práctico de capacitación referente a la metodología de muestreo en cuerpos de aguas superficiales en la Reserva de la Biósfera Selva El Ocote (REBISO), que forma parte de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), con la que trabaja en conjunto para llevar a cabo diversas acciones de protección y conservación de los recursos hídricos.
Dicho taller estuvo dirigido a técnicos de la REBISO e integrantes del comité de vigilancia y monitoreo comunitario del ejido Lázaro Cárdenas, municipio de Ocozocoautla, con la finalidad de trabajar de manera conjunta y dar seguimiento a los trabajos de monitoreo de cuerpos hídricos ubicados dentro de la reserva.
Asimismo, se sostuvieron reuniones con las autoridades ejidales de Lázaro Cárdenas y de la Unidad Modelo, con el propósito de socializar los datos obtenidos en los monitoreos efectuados durante el 2022 y con ello fomentar la intervención de la comunidad, la toma de conciencia y el entendimiento de la condición actual de sus recursos hídricos, así como el efecto de las medidas a implementar para mejorar la calidad de éstos.
Otro aspecto importante es que se ubicaron sitios de muestreo en el río La Venta, los cuales serán monitoreados a lo largo del 2023 para conocer la calidad del agua durante el transcurso en su cauce.
La importancia de los monitoreos participativos representa un proceso de colaboración que permite recolectar y analizar datos, para posteriormente identificar y resolver problemas, así como comunicar los resultados. Además, a través de éstos se promueve la educación y la toma de conciencia general, se desarrolla una línea base, se identifican y monitorean posibles fuentes puntuales de contaminación y se evalúan los cambios con el transcurso del tiempo.
Por esta razón es indispensable que dichos monitoreos no sólo figuren como una labor científica, sino también como una tarea social, política y cultural, a fin de que los distintos actores involucrados directa o indirectamente en el uso y aprovechamiento del agua en un territorio específico participen en las diferentes etapas de diagnóstico y cuidado.
Mantener la salud de los cuerpos hídricos en el estado es de vital importancia, no sólo para la flora y la fauna, sino por la supervivencia de la humanidad, además de ser una acción importante en la mitigación del cambio climático.