Evelia Hernández García acudió a consulta al Centro de Salud boqueño, donde el personal de la farmacia le proporcionó un fármaco distinto al recetado, mismo que estuvo a punto de aplicarse.
Veracruz, Ver.- (AVC) Una paciente con diabetesmellitus acudió a su consulta bimestral al Centro de Salud de la ciudad de Boca del Río, donde le recetaron insulina, sin embargo, el personal de la farmacia le entregó una vacuna antirrábica, la cual estuvo a punto de aplicarse.
Evelia Hernández García de 60 años de edad, acudió a consulta el martes en su clínica habitual, donde su médico le recetó la insulina necesaria para mantener bajo control su enfermedad.
La paciente acudió a la farmacia, entregó su receta y le suministraron “el medicamento”, el cual guardó sin percatarse de que se tratara efectivamente de la insulina en cuestión.
Sin embargo, este miércoles Hernández García se preparaba para inyectarse “la insulina”, pero grande fue su sorpresa cuando se percató que se trataba de una vacuna antirrábica.
Ante el error, la mujer quiso denunciar la negligencia del personal de la farmacia del Centro de Salud boqueño a los medios de comunicación, para que el jefe de la Jurisdicción Sanitaria número VIII, Lorenzo Castañeda Pacheco, tome las medidas correspondientes.
“Ayer, como cada dos meses, asistí a mi consulta y ya que el doctor me atendió fui a la farmacia por mi insulina; me la dieron, la eché en el hielo que llevaba y la guardé en el refrigerador al llegar a casa; pero hoy que me la iba aponer, ya tenía la jeringa en la mesa y todo, ya me iba a aplicar la inyección, pero como siempre tengo la costumbre de checar la fecha y el nombre del medicamento, vi que era una vacuna antirrábica”, manifestó la agraviada.
Hernández García consideró que el personal a cargo de la farmacia del Centro de Salud carece de la preparación para atender a los pacientes, quienes corren el riesgo de que su salud se ponga en peligro por situaciones como la que le ocurrió.
Finalmente, la sexagenaria refirió que existen más quejas de pacientes en contra de la persona que atiende la farmacia del centro médico boqueño, la cual consideró que no se encuentra capacitada para prestar sus servicios en dicho lugar: “Esa señora no está capacitada, si la capacitan, bien; pero mientras no, esa señora no”, remató.