Manuela V. Carmona
Orizaba, Ver.
Integrantes en el colectivo de búsqueda de familiares desaparecidos de la zona Orizaba-Córdoba habrán de dar el beneficio de la duda a la creación de la Comisión de la Verdad en espera de que se haga un trabajo serio en la búsqueda de estas personas que se encuentran desaparecidas desde hace dos sexenios, expuso Araceli Salcedo integrante de esta organización.
Dijeron que han visto que el Gobierno del Estado tiene toda la disponibilidad para apresurar la búsqueda de las personas desaparecidas pero dudan del Gobierno Federal, por lo que harán todo lo que esté en sus manos para agilizar y presionar a que se instale a nivel nacional la llamada Comisión de la Verdad.
“Sin duda como en todo, hay la desconfianza, pero también si nos ponemos en negativa no vamos a avanzar y cuando alguien quiere y de verdad, si de verdad está dispuesto a llevarlo a cabo entonces hay que darles el voto de confianza a que empiece a andar de una vez”.
Dijeron que se debe “alimentar” con datos todo el sistema que habrá de operar y exigir que sea lo más pronto posible para que actúe esa comisión, “nosotros quisiéramos que fuera lo más pronto posible, pero no parece ser así”.
Lamentó la entrevistada que para este grupo es urgente saber de quienes son los restos óseos que se han encontrado en fosas clandestinas, pero “los funcionarios ya se van de vacaciones, este es su último día que trabajan y regresan hasta el 2 de enero, entonces es tiempo perdido para nosotros”.
Sostuvo que los integrantes de esta brigada no descansan, por lo que día y noche nosotros buscan a sus hijos, mientras el funcionario cómodamente se va de vacaciones.
Por eso demandan que se instaure esa Comisión de la Verdad a la que según integrarán los familiares de desaparecidos y “ojalá en verdad se lleve a cabo como lo está haciendo el pronunciamiento y sean elegidas las personas adecuadas para que también haya esa lucha de poder entre los mismos familiares”.
Dijo que esperan que este Gobierno sea diferente, pero saben que está en una lucha titánica por todo lo que dejó el sexenio pasado, pero eso no significa que sea imposible, “al menos que se empiece y se haga la pauta para empezar a tratar de enderezar el barco en el tema de desapariciones”.