Rodrigo Barranco Déctor
Veracruz, Ver.
De los cinco glaciares que estaban cubiertos en El Pico Orizaba actualmente sólo le queda uno, reportó Emilio Zilli Debernardi, coordinador de la iniciativa ciudadana Del Volcán al Mar.
“Es un problema global la disminución de los casquetes polares y el pico de Orizaba no es la excepción, es la montaña más alta de México y podemos observar claramente cómo ha disminuido. De hecho la investigación de quienes a esto se dedican, señala que solamente nos queda una parte de lo que es el glacial de Jamapa”, indicó.
El entrevistado aseguró que lo anterior es consecuencia del aumento de la temperatura en la tierra.
“Han desaparecido en el transcurso de los años, los otros glaciares y nosotros tenemos que entenderlo no como consecuencia de los campesinos que pueden desforestar o del impacto que podamos tener regionalmente sino del cambio climático, el aumento de la temperatura evidentemente va modificando las corrientes de aire, va aumentando la temperatura y el efecto es sobre las partes altas de las montañas, en este caso los glaciares”, ahondó.
Abordado en el Aeropuerto de Veracruz, recordó que los ríos, en este caso el Jamapa y Cotaxtla, se alimentan precisamente de los glaciares, pero al ir disminuyendo éstos, también desciende el surtimiento de agua, afectando al final a las comunidades.
Comentó que aunque a veces se vea el volcán cubierto de nieve y hielo, las capas son ligeras y desaparecen rápidamente.
“Son procesos de los últimos 60 años que ha ido disminuyendo de manera drástica, es cuestión de tener la opinión de los expertos pero es visible cómo están quedando grandes peñascos que antes no aparecerían al subir a la parte alta; ver cómo el suelo y el riesgo para los alpinistas ha cambiado al adelgazarse las capas es algo que sin duda, pues parte desde el momento en que la era industrial ha tenido su impacto a nivel global”, abundó.
Finalmente, expuso que ante ello se requieren acciones locales de efecto global, no para revertir sino frenar el problema; “esto tiene que ver con el hábito de cada uno de los ciudadanos y con los programas de reforestación y conservación de la montaña”.