Hidalgotitlán permanece sitiado por patrullas; revelan que eran más de 100 encapuchados los homicidas.
OMAR VÁZQUEZ VALENCIA
Hidalgotitlán, Ver.
Fuerzas de los tres niveles de gobierno “blindaron” durante la mañana de ayer calles, brechas y colonias de Hidalgotitlán, respirándose un ambiente de tensión en los alrededores.
En una casa en color blanco y turquesa, alusivo al partido Nueva Alianza, el cadáver del alcalde electo Santana Cruz Bahena, cuyo cuerpo quedó depositado en un ataúd en color gris tras los ocho disparos que recibió el pasado lunes en el predio de su propiedad.
El garaje sirvió como el recinto de encuentro entre el cadáver y sus allegados, mientras que la calle José Azueta de la colonia Centro, se vio interrumpida por sillas y mesas utilizadas por dolientes y vecinos cercanos.
En los alrededores cinco elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) resguardan a discreción el culto, observándose por las calles a más de 400 elementos policiacos respaldados por un helicóptero de la Fuerza Civil. Todo es confusión en el pueblo, casi nadie quiere hablar del atentado ocurrido contra de Cruz Bahena.
Lo murmurado por familiares de Santana Cruz, fue que alrededor de las 15:00 horas llegó un grupo quizá mayor a 100 personas, todos encapuchados del rostro lográndose contar unas 20 camionetas, quizás más.
Haciendo uso de armas de grueso calibre, trataron de derribar el portón color negro donde Santana Bahena se resguardó al ser enterado del tumulto que lo buscaba, siendo la amenaza de muerte contra de sus familiares la que lo orilló a salir del inmueble.
“Fue uno solo el que disparó hasta en ocho ocasiones contra de Santana, cayendo boca arriba en el predio poco antes de iniciar la cabalgata por lo del 20 de noviembre, eso sí respetaron en todo momento la vida de mujeres y niños allí presentes”, dijo una de las personas a la llegada del reportero.
Caras tristes, otras de desconcierto era lo que se observaba en el velorio del que en alguna ocasión gobernó Hidalgotitlán y repetiría cuatrienio.
HABLA EL ALCALDE EN TURNO; SE DICE CONSTERNADO
A unos cinco minutos del lugar de los hechos, el ayuntamiento permanecía abierto y en su interior el alcalde en funciones Octavio Omar López Castillejo que tras unos minutos de espera recibió al corresponsal.
A pregunta expresa de la situación en general, el munícipe respondió “en su momento habrá que investigar y deslindar hasta las últimas consecuencias, es algo muy preocupante para nosotros y por eso pedimos la ayuda. Llegamos a la conclusión que en cuatro años de gobierno no había pasado nada como esto, no había robos, no había nada, esto sobre pasó todo y estamos consternados por el suceso”.
SUSPENDEN CLASES EN HIDALGOTITLÁN
En entrevista el jefe del ejecutivo local, reconoció que padres de familia de las diversas escuelas del municipio solicitaron suspender toda actividad en los planteles como medida de seguridad, calificando el hecho como “impresionante”.
“Yo venía llegando también y nos avisaron que habían entrado a mi casa, nos desviamos para resguardarnos, nada más nos dijeron que había un grupo armado y pues fue como solicitamos la presencia de las corporaciones”.
De esa manera durante la mañana y tarde de ayer martes, las aulas lucieron vacías, sin el ruido cotidiano de niños y adolescentes que fueron testigos del desfile de hombres armados por las calles de la zona.
UN ALCALDE ELECTO CON ANTECEDENTES
Octavio Omar López Castillejo, reconoció que su homólogo tenía una serie de antecedentes destacando que de manera extraoficial contaban con informes de amenazas contra de Santana Cruz Bahena.
“Es cierto habían antecedentes y sabíamos que tenía gente que lo tenían amenazado, todo esto de manera extraoficial pero nosotros como estamos inmersos en el tema de la administración se convierte en un suceso que nos sorprende mucho”, señaló el alcalde en funciones.
LAS “AUTO-DEFENSAS” EN HIDALGOTITLÁN
Tras afirmarse que el asesinato del alcalde electo ocurrió a manos de “auto-defensas la autoridad municipal respondió “teníamos conocimiento de las “auto-defensas” en su momento se dio a conocer y pues la verdad las fuerzas del orden saben y tendrán que actuar en consecuencia, sabemos que es gente de fuera, en este caso nada más llegaron y a la gente de los negocios les advirtieron que cerraran porque iba a ver desmadre”.
Cuestionado en torno al tema de la falta de actuar de los elementos de la Policía Municipal, el alcalde dijo que los 30 elementos en promedio que resguardan el poblado se vieron rebasados por las más de 20 camionetas con hombres armados que sitiaron entradas y salidas.
“No teníamos capacidad para defender, solo se pudo dar conocimiento al C-4”, con lo cual explicó era imposible enfrentar a todo un pelotón bien organizado.
POBLADORES PIDEN CALMA Y PAZ
En tanto los vecinos de Hidalgotitlán calificaron el hecho como algo inédito, y ante lo que pidieron que regrese la calma y tranquilidad.
“Nunca antes habíamos visto algo así, desfilaban los hombres armados en sus camionetas, eran decenas y decenas de unidades con gente encapuchada que pasaban a decirnos que cerráramos todo porque la cosa se iba a poner muy fea”, dijo de manera breve un comerciante dedicado a la venta de carne y quien pidió el anonimato.
Por su parte otra comerciante solicitó que “ojalá que nos manden más seguridad desde el lunes que mataron al alcalde electo estamos viviendo con mucho miedo, sea cual haya sido el motivo estamos pidiendo que las autoridades se queden aquí para que nos cuiden porque tenemos miedo de lo que pueda pasar.
En respuesta las entradas y salidas se encuentran celosamente vigilada por elementos de la Policía Estatal, los mismos que a la llegada de cualquier clase de vehículo proceden al interrogatorio correspondiente y revisión ocular sin importar que se trate de vecinos del lugar.
Hasta la noche de ayer martes era inminente el regreso a clases en la zona, siendo en el transcurso del día cuando se esperaba el cortejo fúnebre de Santana Cruz Bahena fuera enviado al cementerio municipal donde procederían a sepultarlo bajo un fuerte dispositivo de seguridad.
