*Leónides Galindo, con 36 semanas de embarazo, fue trasladada de Paso de Ovejas al Hospital de Tarimoya de Veracruz porque arrojó un coágulo, pero la ingresaron hasta la tercera ocasión que acudió, ya cuando el corazón feto no latía.
Veracruz,Ver.
El señor Abel Hernández Pérez dio a conocer que presentará una denuncia ante la Fiscalía General del Estado en contra de personal del Hospital de Tarimoya de la ciudad de Veracruz por una probable negligencia médica que provocó que su esposa perdiera el feto con 36 semanas de gestación.
Hernández Pérez explicó que trasladó a su esposa Leónides Galindo Sánchez la noche del sábado de Paso de Ovejas al Hospital de Tarimoya de esta ciudad porque expulsó un coágulo.
Sin embargo, el médico que atendió a su esposa no la ingresó a piso, ya que supuestamente todavía no estaba en trabajo de parto.
La pareja no regresó a Paso de Ovejas, sino que se quedaron en casa de un familia en esta ciudad ante cualquier emergencia que se registrara posteriormente.
Abel Hernández comentó que su esposa presentó malestares por lo que regresaron al Hospital de Tarimoya a las 05:30 horas del domingo, pero nuevamente no la ingresaron a piso y la retornaron pese que todavía presentaba sangrado.
“Nos regresamos y la traje la tercera vez porque ya no aguantaba los dolores, me regresé con ella el mismo domingo a las nueve y media de la mañana, ahí fue que me la ingresaron, la revisaron poquito más a fondo, pero ya en ese mismo momento me dijeron que el bebé no presentaba movimiento ni el corazón latía, o sea, que prácticamente había fallecido”, subrayó.
Hernández Pérez refirió que el personal del Hospital de Tarimoya puso en trabajo de parto a su esposa para que expulsara el feto, lo cual implicó un proceso de varias horas, ya que el proceso concluyó entre las 07:00 y las 08:00 horas de este lunes.
El esposo de Leónides dijo que personal del nosocomio le informó que no había ginecólogo de guardia el fin de semana, lo cual fue el motivo por el cal no se le ingresó a piso para su atención.
Incluso, Abel Hernández mencionó que varias embarazadas también fueron regresadas a sus casas el fin de semana.
“Para mí esto fue negligencia médica por parte de ellos, al ver que ella venía con sangrado, al haberle dicho que ella había arrojado un coágulo, pues era para que se hubiera quedado y no fue así, nos estuvieron dando vueltas, a varias muchachas así le estuvieron haciendo, que porque no había ginecólogo, pero es para que tengan a las personas si saben que aquí se atienden muchas embarazadas”, insistió.
Por último, el entrevistado aseguró que su esposa se encuentra estable después del calvario que sufrió en el Hospital de Tarimoya durante el fin de semana
