José Manuel García Osorio
Las Choapas, Ver
Al pasar el país entero por una dura crisis económica marcada por la delincuencia bajo engaños de políticos, el párroco de la iglesia católica Sagrado Corazón de Jesús, José Alfingel Vázquez Domínguez hizo un llamado para la conversión de todos los que provocan la maldad.
Reconoció que se viven tiempo muy difíciles donde los políticos han perdido el sentido de la verdad y de la honestidad desde hace año atrás, donde la ola de inseguridad va cada día más avanzado y ganando terreno en cada punto del municipio, estado y del país entero lo que equivale que vivamos en medio de la incertidumbre.
“Solo quiero pedir que amemos en realidad nuestro en lugar donde habitamos donde damos cada paso, porque no creo que Jesús esté satisfecho, con un país… que abandona su deseo de ser un país libre, independiente y soberano, que abandone el ideal de tantos hombres y mujeres que regaron esta tierra con su sudor, lágrimas y sangre, adorar a otros dioses políticos que sólo prometen falsedad, disfrazada de seguridad”.
Comentó “ somos una sociedad que muchas veces nos hemos sentido abandonada por nuestras autoridades, que no han sabido ni querido actuar tomando los correctivos que deben tomar porque se dejan chantajear tal vez por un libertad de expresión mal entendida y en este sentido no me refiero a medios, sino a toda la clase política”.
Por ello hiso un llamado a la ciudadanía en general para que convierta en Dios, y rompa de esta manera con su autosuficiencia -sus idolatrías y pecados- renunciando a su actitud fundamental enfocada a la auto seguridad para dejarle todo el espacio a Dios en su vida como la realidad verdaderamente amable y valioso.
Anunciando que la conversión a Dios implica la aceptación de un sistema religioso de creencia, siendo su significado real volverse a Dios, en cuerpo, alma y sobre todo dejando a un lado todo tipo de maldad engaños en un mundo tan agresivo en el cual habitamos mencionando que todos como sociedad somos responsables de cambiarlo y no esperar que este cambie.
