Juan Manuel Jiménez García
Las Choapas, Ver.
Desde tempranas horas nos preparamos para realizar esta entrevista, enfilamos hacia las partes altas de la ciudad, concretamente en la colonia Solidaridad, lugar de gente humilde que todavía carece de muchos servicios básicos y que sus habitantes para asistir a la escuela o realizar sus compras tienen que caminar entre calles sin pavimentar.
Son pocas las casas de material que existen en esta colonia, muchas están abandonadas por lo lejos que se encuentran del centro de la ciudad, la mayoría de las viviendas son de techo de lámina y todavía se puede apreciar algunas hechas con palos de los arboles más comunes de la región.
El hogar de nuestra entrevistada se encuentra sobre una loma de difícil acceso, metros atrás tuvimos que dejar nuestro auto y recorrer el resto del camino a pie, preguntamos antes de llegar a la casa de Doña Josefina en varias viviendas, todos la conocen y se muestran amables al decirnos donde vive.
La vimos de lejos con su diminuta figura, conforme nos fuimos acercando los ladridos de los perros le anuncia nuestra presencia, nos detenemos ante la presencia de los canes pero nuestra anfitriona nos invita con voz alegre a pasar a su humilde vivienda.
De manera dicharachera nos da la bienvenida, después de los saludos damos inicio con la entrevista.
Desde luego que la primera pregunta es sobre su edad, con firmeza y sin titubear nos dice lo siguiente:
“Tengo 100 años y estoy entrando a los 101, soy de Río Playas, ahí nací, pero hasta hace poco me dieron mi acta de nacimiento, muchos no me creen que tengo 100 años pero para que se den una idea mi hijo el menor tiene ya 70 años así que échenle cuentas”.
Doña Josefina ¿cuál es el secreto para vivir muchos años?
“Mi secreto es llegar todos los días mi iglesia a dejar mi diezmo y mi primicia, tengo años de ser bautizada por el sábado, dice la Biblia honra a tu padre y a tu madre para tus días se alarguen en la tierra, no matarás, no robarás, no hablarás falso testimonio contra tu prójimo porque esto no quedará sin castigo.
Porque vamos a decir ahorita que se va usted, me ponga hablar mal de usted, eso es pecado nada mas eso es mi religión y secreto para vivir muchos años”.
Doña Josefina Flores Jiménez fue partera durante varios años en Río Playas, recuerda haberle cortado el cordón umbilical a los hermanos Tronco Gómez y menciona sin ningún problema los nombres de los cuatro hermanos, también recuerda el nombre de Doña María Gómez quien dice es pariente de su hijo por parte de su esposa.
Presume de tener buena memoria y al hacerle esta pregunta soltó una risa para comentar lo siguiente:
“Claro que tengo buena memoria, yo no soy de las viejitas que a esta edad están chocheando y que no se acuerdan de nada, por ejemplo me sé todos los nombres de mis hijos y para comprobarlo enumera a cada uno de ellos: Crescencio, Lourdes, Lucila, Presta, Severino y Cresta y uno que ya se murió”.
Doña Chepina como todos de la colonia la conocen, cocina en un fogón que se encuentra a un costado de su vivienda, dice que hace años Renato Tronco le regaló una estafa pero que ya no sirve, nos pidió que si lo veíamos le dijéramos que necesita otra.
Nos invitó a pasar al interior de su casa donde apreciamos que vive en condiciones precarias, tiene carencias y le urge un pabellón y un ventilador, nos dice que en las noches sus nietos la acompañan para no dormir solita, ya que a veces tiene mareos y teme caerse cuando va al baño.
En toda la entrevista Doña Josefina no se quejó de nada, dice que ha vivido una vida conforme al propósito de Dios;
“Le doy gracias por todo y para todo, el Señor me ha dado lo que he necesitado y solo espero estar en el libro de la vida”.
Nuestra entrevistada recibe ayuda económica de la mayoría de sus hijos y como suele suceder en todas las familias, existe cierto recelo entre los hermanos sobre la única propiedad que tiene Doña Josefina.
De igual manera existen acusaciones mutuas sobre el destino de los recursos que le llegan a Chepina por parte de los recursos de programas de ayuda social donde se encuentra inscrita.
Pero esta señora de más de 100 años parece estar ajena a todo esto y vive día a día dándole gracias a Dios.
En lo que respecta a nosotros nos vamos con esa experiencia de haber conocido a un ser humano excepcional, la energía por la vida y las ganas de vivir, un ejemplo a seguir y un personaje choapense que tenemos que darnos la oportunidad de conocerla.