*Pedro Medina, legendario promotor del deporte ráfaga en Las Choapas-
Las Choapas
El Baloncesto o basquetbol es llamado “deporte ráfaga” porque se juega muy rápido.
En segundos, las distintas jugadas deben realizarse, por eso los árbitros y encargados de llevar el control del tiempo en la mesa de anotaciones, siempre estarán atentos en el cronómetro.
Los beneficios de practicar este deporte son: Desarrolla una rapidez mental, estimula el sistema cardiovascular, transmite valores, ayuda al fortalecimiento muscular, favorece la confianza, reduce el estrés y ayuda al crecimiento.
En este deporte compiten dos equipos de cinco jugadores cada uno. El objetivo es introducir la pelota en el aro, cesto o canasta del equipo contrario que se encuentra ubicado a 3.05 metros de altura, por eso, el baloncesto suele jugarse por personas de gran estatura.
Este juego fue inventado en Estados Unidos por el profesor canadiense James Naismith, quien trabajaba como maestro de educación física en la Universidad de Springfield (Massachusetts, Estados Unidos) en diciembre de 1891. Naismith buscaba crear una actividad para que los jóvenes pudieran realizar en un gimnasio cerrado durante el crudo invierno de esa época.
LAS CHOAPAS
Y si de basquetbol en Las Choapas se habla, en automático lo relacionamos con don Pedro Medina, uno de los grandes impulsores de este deporte en nuestra querida ciudad.
Pedro Medina Marín, nace en Cintalapa, Chiapas, un martes 23 de Octubre de 1934. Fue uno de los 14 hijos del matrimonio formado por Don Pedro Medina Ramos y la Sra. Enriqueta Marín Citalán.
Desafortunadamente, Don Pedrito, como se le conoció en el medio deportivo local, fallece muy joven, a la edad de 48 años, un día miércoles 29 de septiembre de 1982 por las complicaciones de su artritis deformativa y sin probar gota de alcohol, por cirrosis hepática.
En su natal Chiapas, entra a estudiar la carrera de educación física por ese gran amor al deporte que tuvo desde muy niño, ésta se tuvo que interrumpir porque sus papás no pudieron apoyarlo económicamente, era una familia muy numerosa y había otras prioridades básicas. Ante esa situación, el joven Pedro decide emigrar de su tierra en busca de una mejor oportunidad y en el año de 1954, contando con escasos 20 años de edad, arriba a nuestra ciudad.
Llega a Las Choapas con la idea de probar suerte por unos meses sin saber que esa tierra lo arroparía para siempre. Logra conseguir su ficha y empieza a trabajar como obrero en Pemex. Pasan unos años y conoce a la Srta. Hilda Olán Ortiz, con quien contrae matrimonio en el año de 1962. Cuatro fueron los hijos de ambos: Elizabeth, Fabiola, Juan Carlos y Claudia quienes aprendieron muy bien a jugar este deporte y al día de hoy lo siguen practicando.
En nuestra ciudad los deportes que prevalecían a la llegada de Don Pedro, era el béisbol y el futbol, y muy pocas personas preferían el basquetbol y volibol, deportes predilectos del joven Medina. Conforme se fue relacionando iba invitando deportistas a integrarse a practicar el “deporte ráfaga” y a base de mucha paciencia y perseverancia logra organizar junto con otros amantes de este deporte los primeros equipos para participar en los mini torneos que se empezaron a realizarse en Las Choapas.
Don Pedrito, batallaba para que le dieran contratos continuos en Pemex, cuando lograba conseguir era de obrero o vigilante pero había periodos en que “quedaba fuera” y bendito Dios, el pan y la sal no faltaba en su hogar porque por arbitrar los partidos de basquetbol de la liga municipal le pagaban.
Desde muy joven, a Don Pedrito se le manifiesta la enfermedad de artritis y conforme iba pasando el tiempo se dificultaba poder desplazarse por lo que tuvo que usar de manera permanente esas muletas que fueron inseparables y que lo identificaron en nuestra ciudad.
Debido a su condición de salud, por el año de 1972, ya no pudo seguir trabajando en Pemex, ni pudo hacerse de planta. El señor Onésimo Escobar Gómez, líder del sindicato petrolero, quien lo apreciaba y sabía de la labor deportiva que había estado llevando a cabo, le asignó la responsabilidad de la administración del hotel 18 de Marzo por varios años y como su hija mayor, Elizabeth, ya trabajaba en la paraestatal, logra meterlo al servicio médico para su atención.
Es importante resaltar el gran apoyo y amor que recibió de parte de su esposa e hijos ante esta difícil situación de salud. Siempre lo animaron a estar presente en las canchas de básquet y Volibol que era lo que él más añoraba. Esa fue su mejor terapia.
Ese gran amor al deporte y esa disciplina por impulsar a los jóvenes para practicarlo fue el motor para que este gran motivador del basquetbol en nuestra ciudad no se doblara ante esta enfermedad y con gran pasión lo veíamos en la cancha de la escuela 18 de Marzo y la del antiguo parque Benito Juárez, cuya cancha llevó su nombre antes de ser remodelado.
Sus muletas no fueron impedimento para seguir con el deporte de sus amores. Ya no arbitraba pero sí dirigía a los equipos de basquetbol que entrenaba. Cuando no dirigía, estaba en la mesa de anotación, pero siempre en su segunda casa, las canchas deportivas.
Don Pedro Medina era un entrenador exigente pero consciente con sus discípulos y sumamente respetuoso con sus jugadoras mujeres. Se ganó el respeto y admiración de la gente que tenían que ver con este deporte. Su equipo favorito lo era Lakers de los Ángeles.
El basquetbol era la pasión de don Pedro y junto con otros impulsores de este deporte, como Jorge Cuevas, el profesor Rogelio García (Pica mosco), el profesor Cosme Fernández; Carlos Hernández Cartas (el Teco 43), organizaban diversos eventos deportivos como la semana del estudiante, torneos municipales y en una ocasión llevaron un juego de exhibición a la cancha de la Escuela 18 de Marzo llamado “Harlem Globetrotters” que convocó a cientos de espectadores.
Muchos jugadores choapenses destacaron en este deporte en la década de los 70 y 80s, como Manuel Avalos Barrera (Nescao), Manuel Contreras (Guanaco), Boni Uscanga, Coqui Suárez, Alex Zurita, Joselito Salazar, Fernando Vera, Pepe Mirón, Miguel Gómez, José Fernández, Zamudio (El panter), Lacho, Balam (del barrio de Campo Nuevo), ‘el mounstro’ Uscanga, Miguel Fernández (hijo del clíper), Benito Santiago, Moisés Sosa (el gato), Lalo Alatorre, Antonio Alatorre (Cóndor); Memo Fernández, Jonadad Margalli, Jorge Rueda (Furchi), Chepona, Sergio Soriano, Alfredo Yamada; profesor Moisés, Jorge Cuevas, Efrén del Moral, Jorge del Valle (Cocón), Ceferino Rueda, Héctor Montero, Willy Salas, “la zorra” Velueta, Hermilo Uscanga, Ingeniero Javier Uscanga, Manuel Pineda, Sr. Tamalera.
La semilla que sembró don Pedrito dio frutos en la segunda generación de basquetbolistas sobresalientes de nuestra ciudad como Pancho Barbosa, Yuyo Meneses, Pedro Mauricio y Fabián Morales, Roberto Rodríguez (Burindanga). Oscar Romero(Furchi II), Genaro Godínez(el paletero), Juan Morales (Chikita), Marcos Ramos, Efrén Velueta, Coqui Gallegos, Chavo Orueta, Javier Suárez, los hermanos Pedro, Marco y Joel Solís, Juan Carlos Medina (hijo de don Pedrito), Edgar Salmerón, Manolo Vera, Antonio Contreras, Quique Arellano, Kike Chang, Mauricio Fernández, José Luis Rodríguez (Wicho), Arturo Jesús (Arturín), El Mali Yuyei, Joel y Julio López (las moscas); Martín López (macarrón), patologón, palillo, taburete, nopalón, Ricardo Iparrea (Capullo) y el finado Toño Iparrea, Oscar Morales, Aurelio Cela, Armando Guzmán (el loco), Wuitziliwi Primo, Miguel Gómez (hijo).
Los equipos que participaron en un torneo municipal lo fueron: Real Tepito, Tepito Juniors, Tarascos, Súper Alex, Peñafiel, Nerds, Ferrusca y Bondojito.
Hay una anécdota que aún se recuerda en el basquetbol amateur de Las Choapas. Hubo un partido entre Real Tepito vs Tepito en la cancha del parque central. En uno jugaba Jorge Rueda, el original Furchi y en el equipo contrario, jugaba Oscar Romero, también apodado Furchi por el gran parecido con Jorge. Se desarrollaba el partido y Jorge, que mete una de tres puntos, esa era su especialidad.
Pasan unos minutos y Oscar, que también mete una de tres puntos. Más tarde, Jorge, vuelve a meter otro triple y Furchi II, no se queda atrás y encesta una de tres puntos. El morbo entre los asistentes iba en aumento y le picaban el orgullo a los dos Furchis a una tercera canasta de tres. Jorge Rueda, la hace y se termina el partido. Ya se imaginarán la vacilada para Oscar Romero (Furchi II), actualmente funcionario de la H. Sección 26.
En un nacional, Las Choapas quedó en 4to lugar. Se ganaron varias finales estatales. Es de resaltar la participación de Nescao en un torneo centroamericano en 1977 cuando él tenía 15 años de edad, fue en Managua, Nicaragua. Nescao, cuenta en la actualidad con 69 años de edad.
En la liga de veteranos, representando a Las Choapas, quedaron varias veces campeones ante equipos como Coatzacoalcos, Nanchital, Cuichapa, Agua Dulce y Acayucan.
No podemos dejar de mencionar a las destacadas basquetbolistas femeninas como Charo Rueda, Sechi, Carmita de la Paz, Chabelita Paz, Rosy Paz, María Elena Quintanilla, Nora Traconi, Zoila Córdoba, Esther Navarro, Yolanda Olimpia Sainz y Norma Solís.
Un personaje que junto con Don Pedro impulsó mucho este deporte lo fue Carlos Hernández Cartas, el famosísimo Teco 43, excelente organizador de eventos para el baloncesto local, apoyó mucho para difundir y tener torneos muy competitivos en Las Choapas.
El Teco 43, eterno arbitro de basquetbol y volibol, muy enérgico y que en esos momentos del partido, dejaba a un lado la amistad. Inolvidables esos partidos de final de un torneo de básquet o volibol que se llevaban a cabo en las canchas de la escuela 18 de Marzo y donde el público asistente tenía que subirse a los salones de clases de lo abarrotado que estaban los alrededores de la cancha.
No podemos olvidar ese olor a palomitas que vendía Don Gilberto, quien tenía su local frente al parque, a un costado de papelería Cházaro. Papá de nuestros amigos “caguamo”, Betito y pancho palomas, agradable olor que llegaban a muchos metros de distancia y que era irresistible ir a comprar para saborearlas en lo que la adrenalina del partido de básquet o voli te iba y venía.
“El maestro Pedro Medina fue una persona muy noble, amable, entusiasta, optimista, motivador, disciplinado y fue quien nos enseñó los valores y principios básicos del basquetbol y fue el gran impulsor de una camada de excelentes basquetbolistas choapenses”, nos dijo el popular Nescao.
En la actualidad, uno de los grandes impulsores del basquetbol en nuestra ciudad lo son Antonio Contreras Rueda, hermano de Guanaco. Víctor Hugo Navarro Quintanilla (Pizza), René Contreras y Moisés Cortázar, quienes desde el año 2016, tienen sus respectivas escuelas de este deporte para infantes.
Es de resaltar también la gran labor que hace Juan Morales (la chikita) por el rumbo de Campo Nuevo, al tener un grupo de niños desde hace varios años, a quien le enseña sus conocimientos de este deporte en la cancha de la unidad deportiva.
“No dejamos de hacer ejercicio porque envejecemos, envejecemos porque dejamos de hacer ejercicio”: Kenet Cooper¬.
Don Pedro Medina Marín nunca hubiese deseado dejar de hacer ejercicio porque el deporte era su vida. Alguien que siempre se dedica al deporte no pasa por su mente fallecer a la edad de 48 años. Esa artritis deformativa que le fue deteriorando sus articulaciones y la cirrosis hepática que le aquejó, sin probar licor, le arrebató a nuestra ciudad a uno de los más grandes impulsores del deporte local y hoy le rendimos un merecido reconocimiento a su gran labor, esa labor que hasta sus últimos días de vida la realizó con pasión.
Agradezco el gran apoyo de Elizabeth Medina Olán, del amigo Manuel Avalos Barrera (Nescao), Emmanuel Avalos, de mi hermano Marco Antonio Bandala, Oscar Romero (Furchi II), Efraín Barbosa, Sebastian Aguirre (Tano) y Genaro Godínez (el paletero) por la información proporcionada para la realización de la presente publicación.
RESPETUOSAMENTE
JOSE ALFREDO BANDALA ALMEIDA