CHRISTIAN CUEVAS
Acayucan
A través de la Universidad Veracruzana se desarrolla en la comunidad de San Isidro (Sayula de Alemán) el proyecto arqueológico denominado “Estero Rabón”, en donde se han localizo diversos vestigios y hasta entierros, mismos que son analizados
El profesor Hirokazu Kotegawa, quien es director del proyecto, explicó que este tiene como finalidad el de seguir reconstruyendo la vida de los Olmecas en esta región sur de Veracruz; los trabajos iniciaron en el 2012 y desde entonces se hace participe a los alumnos en el desarrollo de las excavaciones e investigaciones.
“Este proyecto lo iniciamos en el 2012 pidiendo autorización ante el Consejo de Arqueología del INAH, la primera temporada de campo fue en enero del 2013 y dos semanas de febrero, siempre estamos en este ejido alrededor de cinco semanas y es ahí donde nos instalamos en un salón donde trabajamos con excavaciones, el sitio arqueológico se llama Estero Rabón, este sitio estaba conocido por estos monumentos Olmecas que tiene esta comunidad, por eso algunos arqueólogos trabajaban en este sitio por el 96 o 97, casi veinte años de estar abandonado este sitio, hubieron algunos rescates del centro INAH Veracruz, pero no hubo más investigaciones, nuestro objetivo era encontrar la vida cotidiana de los Olmecas y fue que iniciamos este proyecto”, explicó Kotegawa.
Dijo que ha llamado la atención el hallazgo de entierros, entre ellos el de un individuo que se enterró de una manera singular, esto está en investigación pues de trata de unos de los descubrimientos más importantes.
“Hemos encontrado muchos fragmentos de cerámica, figurillas, entre otras cosas pero la mayoría es del periodo preclásico, hemos encontrado basureros, fogones, hornos, y una construcción bastante extraña piso de ventolina, es una piedra sedimentaria como arenisca, era para tener una parte sólida para un edificio y eso lo encontramos el año pasado, de igual forma encontramos entierros de la fase villa alta, es un individuo humano que se enterró en la posición humana sentado, tenía un pendiente de piedra ver, este entierro tenía asociación con cerámicas completas, un plato y tres cajetes completos, esto lo llevaremos a nuestra escuela para saber más, y ver para que fue utilizado esta ofrenda”, añadió Kotegawa.
Hizo mención que los pobladores de la comunidad de San Isidro, forman parte fundamental del proyectos, pues ellos cuidan de algunas de las piezas que se han localizadas y que se exhiben en la misma comunidad.
