CHRISTIAN CUEVAS
Acayucan
Después de varias horas de diálogo, fueron liberadas las instalaciones del Palacio Municipal de Villa Oluta en donde participaron elementos de Seguridad Pública de la delegación de Acayucan; en el diálogo se acordó la salida como comandante de la Policía Municipal Leoncio Díaz Ortega.
El alcalde Jesús Manuel Garduza Salcedo sostuvo una reunión entre la regidora Clara Lizbeth Hernández Alor, el síndico único, Juan Javier Lara Alfonso y la coordinadora de política regional del sur de Veracruz, María Elena Pedroza Barricato, donde se había determinado que la funcionaria municipal retiraría a la gente que tenía sitiado el palacio, después de llegar a unos acuerdos entre ambas partes, sin embargo, la edil no cumplió, a pesar de las determinaciones pactadas, los manifestantes rehusaban en retirarse.
Y es que durante la reunión en el interior de la sala de juntas, se dio a conocer que el conflicto se había suscitado por una discusión entre el primer comandante y la edil, donde nada tenía que ver el mandatario municipal, todo porque la empresa Soriana estaba tirando sus desechos en el basurero municipal, sin haber pagado el permiso, sin embargo, el alcalde, en sus intenciones de fomentar la cordura, aceptó el diálogo, para que todo llegara en buenos términos, resolviéndose el conflicto pacíficamente, pero al bajar del palacio, la gente desobedeció las indicaciones que estaba dando la regidora, posesionándose de nueva cuenta en los pasillos del edificio, como un capricho del que nadie mostraba interés para retirarse.
Horas posteriores, un grupo de personas acudió a la casa del alcalde, irrumpiendo la tranquilidad del hogar, golpeando severamente la puerta principal, saliendo el munícipe para dialogar nuevamente, pidiéndoles que se retiraran, puesto que ya se había llegado a un acuerdo con la parte afectada, retirándose los agresores de la vivienda, sin desalojar las instalaciones del palacio municipal, lo que orilló la presencia de la policía estatal, quienes amablemente solicitaron que desalojaran el inmueble, retirándose así cada uno de ellos de manera pacífica.
