Las graveras operan principalmente en comunidades como Rancho Nuevo, La Cerquilla y Chapopoapan,
CHRISTIAN CUEVAS
Acayucan, Ver.
Graveras localizadas en las inmediaciones de San Juan Evangelista, prácticamente tienen permiso para operar y efectuar la contaminación de arroyos que se encuentran en las inmediaciones de estas empresas.
Las graveras operan principalmente en comunidades como Rancho Nuevo, La Cerquilla y Chapopoapan, en donde no funcionan sus lagunas de oxidación, por lo tanto los desechos llegan directamente a los arroyos cercanos.
“Los escurrimientos llegan todos a los arroyos, pero las graveras siguen con su trabajo normal, durante el día almacenan todo, pero ya en la noche todos el agua sucia llega y es la que afecta no solo a quienes van al arroyo, sino que también a los animales que toman agua de aquí”, dijo Juan Carlos Gómez.
Los mismos pobladores expresan que es mucho el daño que se ha registrado en los arroyos, ha habido mortandad de peces, los arroyos eran los espacios de esparcimientos de familia, lo que dotaban de agua a los semovientes, sin embargo ahora nada de esto existe, todo por culpa de la graveras, ubicadas cerca de Rancho Nuevo.
Con todo y los reportes que ellos han efectuado a las autoridades ambientales, no existe revisión en las graveras para que de esta manera dejen de efectuar la contaminación en los arroyos que incluso han dejado de servir como fuente de abastecimiento para los pobladores de esta y otras comunidades.
Las graveras tienen permisos directos de autoridades estatales, aunque también deberían de cumplir con su parte a nivel municipal, sin que esto pueda comprobarse pues no permiten el ingreso de autoridades de comunidades quienes van a entregar la solicitud para que terminen los daños.
