VIRGILIO REYES
Acayucan, Ver.
Las casas de empeño que tienen operación en esta ciudad, han aumentado su actividad de recepción de diversos productos sin que estas sean vigiladas en su totalidad en cuanto a su funcionamiento.
En los establecimientos puede recibirse todo tipo de telefonía, electrodomésticos y demás enseres, los cuales son recibidos con mínimos requisitos, lo que permite que en ocasiones se reciban productos irregulares.
En el caso de la mercancía recibida, no se comprueba si estos pertenecen o no a los usuarios que llegan a realizar el empeño, solo se solicita copia de credencial de elector.
Los negocios con este giro, de igual forma no solo tienen la mínima vigilancia en cuanto a la recepción de productos, también manejan los porcentajes de intereses sin que exista algún tipo de supervisión por parte del personal de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) sobre todo en estos días cuando la actividad aumenta.
Los usuarios de las casas de empeño tienen que sujetarse a los intereses que se establecen, pues no son reguladas y la necesidad los obliga a aceptar, lo que prácticamente les es impuesto en cada una de las negociaciones.
