VIRGILIO REYES
Acayucan, Ver.
Durante casi 14 años, el acayuqueño Mexicano Espronceda Zetina, de Congregación Hidalgo, sufrió un “secuestro laboral” en Baja California en uno de los campos de cultivos en donde le ofrecieron trabajo, sin imaginar el infierno que viviría.
Espronceda Zetina salió en 2003 de la comunidad acayuqueña cuando una empresa en su comunidad le ofreció empleo, aceptó gustoso sin imaginar que sería una de las últimas veces que vería a su familia.
Después de su traslado a aquella región, dejó de comunicarse con su familia. Su madre de nombre Elvia Zetina lo daba por muerto.
“Me fui a buscar oportunidades de trabajo porque la verdad necesitábamos dinero aquí en la casa, mis jefes no tenían para comer, y como vino un carro al campo aquí mismo, pues me fui, nos dijeron que el pago era de 250 a 350 pesos pero todo era un engaño, aparte que teníamos oportunidad de sacar ropa en una tienda pero no era cierto, nos tenían encerrados esto fue en Melitón Albañez (BCS). Me fui de 21 años a trabajar, en el camino nos dieron dos comidas, y casi al llegar nos dijeron que nos teníamos que administrar a la semana para las comidas, el que nos llevó era un encargado, el dueño allá lo conocimos y nos dijo que llegando éramos parte de él”, narró el afectado, quien en diversas ocasiones trató de huir sin poder lograrlo, pues hay complicidad de guardias y encargados de los campos de cultivos.
No tuvo contacto con su familia, por ello lo dieron por desaparecido. Junto con otros compañeros después de tantos años de sufrir un secuestro laboral decidieron escapar, aunque no fue al primer intento que lograron hacerlo.
“Nosotros nos aburrimos, le dije a un compa yo me quiero ir, no nos pueden tener a la fuerza, y les platiqué, nos juntamos siete y eran como las 12 de la noche y nos salimos, llegamos al día siguiente en Todos Santos y trabajé una semana, luego estuve en Monterrey y un señor me tendió la mano en su rancho, me dio un cuarto, comida, ropa, estuve unos meses ahí trabajando, me pagaban, su hijo me subió al Facebook, y un chavo de México amigo de él se encargó de difundir en Veracruz hasta que nos encontramos con la familia en Acayucan”, mencionó Espronceda Zetina.
Envió un mensaje a quienes buscan mejores oportunidades de vida y ven en los trabajos como jornaleros una oportunidad de crecimiento.
“Mi mensaje a los que se van con la ilusión de un trabajo, es que primero investiguen a dónde van a llegar, que tengan cuidado, precaución, que se comuniquen al agente municipal del pueblo para que se hagan cargo de todo, y sobre todo de que no se vayan a ciegas”, concluyó Espronceda Zetina.