Elizabeth Aviña
Acayucan, Ver.
Adelina Mendoza Hernández hizo un reclamo a las autoridades por el asesinato de su esposo, el periodista Gumaro Pérez Aguilando, pues aseguró que la corrupción con la que se desempeñan es la que ha provocado toda la inseguridad que se vive en Acayucan.
Informó que hasta el momento ninguna autoridad se ha puesto en contacto con ella para el tema de las investigaciones, por su parte, Sayda Chiñas, representante de la Comisión Estatal de Protección a Periodistas, hizo acto de presencia en la funeraria para iniciar los protocolos correspondientes.
La viuda indicó que la mañana de ayer Gumaro salió de su casa a hacer un trabajo y posteriormente se dirigió a la escuela de su hijo de 6 años donde tendría lugar un festival con motivo de las fiestas de fin año.
“Yo salí de mi casa como 08:30 y él me llamó que me apurara porque ya estaba en la escuela, nos quedamos ahí viendo todo y como yo tenía una cita de trabajo le pedí que nos fuéramos, pero él quiso quedarse”, recordó.
Luego de que la dama salió del salón de primero, donde Gumaro prefirió quedarse a terminar de ver el show, ella se despidió de su hijo que jugaba en el patio y fue en ese momento cuando se escucharon los disparos.
Adelina relató que ella pensó eran cohetes, sin embargo, al ver que los presentes comenzaron a correr, se resguardó junto a su hijo.
“Una persona que tiene a su hijo en el mismo salón que el mío me dijo que era mi esposo y como yo tenía ahí a mi hijo le dije que no era cierto, pero dejé a mi pequeño encargado con unas personas y fui y entonces constaté que era mi esposo Gumaro”, aseguró.
Ella aseguró que Gumaro no había recibido amenazas, al menos que ella supiera y lo calificó como una persona buena y pacifica que no se metía con nadie, además de ser un padre que amaba a su hijo.
GUMARO, “EL HOMBRE DE ROJO”.
Gumaro comenzó su labor como periodista hace cerca de 15 años y se desempeñó en medios como: El Diario Acayucan, El Mañanero, Diario del Sur, El Liberal del Sur, Minatitlán, además de una radiodifusora.
Además, creó un periódico digital hace cerca de siete años denominado La Voz del Sur.
En el Diario Acayucan hizo un personaje que fue denominado “El hombre de rojo”, por el que se vestía propiamente de ese color y salía en su moto a cubrir notas policiacas, así la gente de las colonias lo distinguía y con ello ayudó en la publicidad del medio.
Hace un tiempo comenzó a combinar el periodismo con su empleo en el ayuntamiento de Acayucan en el área de Comunicación Social, donde, a decir de su esposa, hacía boletines.
Gumaro tuvo su domicilio en el centro de Acayucan. Se trata de una calle de un solo sentido donde se ubica un pequeño pasillo entre restaurantes.
Al fondo de este se encuentra su hogar, una casa de “material”, pequeña pero acogedora.
En el patio corre un perro de color blanco y se pueden ver juguetes tirados por todos lados de su pequeño hijo.
Sobre la pared de la entrada hay un perico y dos pajarillos, Adelina dice que Gumaro se los regaló porque dijo que los representaban como pareja.
Hasta las 16:00 horas de este martes el cuerpo de Gumaro no ha sido entregado a sus familiares y continúa en la funeraria donde se le está realizando la necropsia de rigor debido a que en este municipio no se cuenta con un Semefo.
Adelina por su parte, fue trasladada a las oficinas de la Fiscalía Regional donde está declarando todo en torno al asesinato de Gumaro.