*El ídolo del rock and roll Alberto Vázquez ofrecerá su primer concierto virtual el 27 de febrero, en el cual hará un recorrido por su historia musical
Agencias
Ciudad de México
Con 61 años en la industria musical, Alberto Vázquez considera que la música no ha evolucionado, sino que se ha hecho corriente en sus letras, reflejo de la sociedad actual en la que se han perdido muchos valores y puso como muestra las palabras altisonantes que son usadas sin tapujos por los más jóvenes.
“Ni pensar que una chica dijera las cosas que se dicen ahora, por hacerse las simpáticas por decirlo así, se les quita lo femenino, no critico simplemente las veo como vulgares, nada más, pero cada quien es libre de hacer lo que le da la gana y lo que está de moda es eso, como el TikTok donde sacan cada cosa que me quedo de a seis”.
Es por eso que lamenta la desaparición de los grandes compositores como Armando Manzanero (q.e.p.d.), al cual rendirá un pequeño homenaje con el tema "Cuando estoy contigo", en el concierto vía streaming que realizará este mes.
“Armando Manzanero fue una persona bellísima que yo quería mucho, es un gran compositor que se nos fue; como se nos han estado yendo gente como Joan Sebastian, Juan Gabriel, Luis Demetrio”.
Así que piensa que es triste que las nuevas generaciones no puedan disfrutar lo que en el pasado tuvieron los más jóvenes, y no porque piense que épocas pasadas fueron mejores, sino que la experiencia de vida le permite tener un punto de referencia con la actualidad, donde asegura hay cosas de las cuales se adolece, como el respeto.
A pesar de que en su momento, cuando surgió como un ídolo del rock and roll, considerado un género transgresor y para una generación rebelde, Vázquez asegura que las canciones que él y compañeros como Enrique Guzmán, Angélica María o César Costa, tenían ese mensaje bonito y positivo que hoy es difícil de encontrar.
Pero esto no quiere decir que el intérprete de temas como "16 toneladas" y "Olvídalo", se niegue a la modernidad, al contrario, ha decidido integrarse a los conciertos virtuales ofreciendo el primero el 27 de febrero, vía Eticket.
“Las ganas me sobran, el gusto lo tengo dentro, tengo la voz, las canciones son hermosas, ahora espero que sea del agrado de todos, esa es mi incógnita. Voy a contar muchas cosas de mi vida, de mi carrera, voy a cantar canciones que no están acostumbrados a oír, en fin, va haber una serie de cosas bonitas”.
El cantante explicó que para este concierto no fue complicado elegir el repertorio, porque como es un viaje por su historia, por ejemplo, sólo le bastó recordar qué cantaba en sus inicios, que la mayoría son temas de otros artistas, que para él son temas bellos que encierran muchas memorias.
Este concierto se transmitirá desde el Teatro Isauro Martínez, de Torreón, Coahuila, el cual tiene 90 años y que se considera como el Palacio de Bellas Artes de la Ciudad de México, un recinto que a él le gusta mucho y que espera mostrar en todo su esplendor en este concierto, para que la gente lo conozca, aunque no haya público presente.
“Mi preocupación es que es algo que nunca he hecho, hacer un concierto sin gente, porque siempre el público te ayuda dándote una adrenalina especial, te motiva, pero esto es sin nadie; pero como dicen, el que es perico donde quiera es verde, estoy feliz y voy a dar lo mejor que pueda.
“Para mí siempre son nervios antes de hacer una cosa, ya sea de esta forma o como lo hago siempre, desgraciadamente esta vez es silenciosa, sin gente, pero sé que a través de las cámaras me estarán viendo; todo el tiempo hay un nervio muy especial, porque soy muy responsable de lo que hago, me gusta hacer las cosas bien y quiero hacerlo muy bonito para que les guste”.
Alberto Vázquez explicó que este concierto será el primero de muchos que piensa realizar este año, pero esto significa que tiene por delante un desafío, porque de la manera tradicional podía presentarse con el mismo espectáculo en varios lados, pero de manera virtual siente la obligación de realizar cambios constantes para que el público no vea lo mismo.
“Considero que va a ser bonito porque nos va a mover a hacer cosas mejores, a tratar de encontrar la forma del nuevo mundo que estamos viviendo y hacer distintos los espectáculos”.
Es por eso que a sus 80 años el dejar los escenarios no es prioridad, aunque desde hace mucho tiempo se ha especulado al respecto en los medios de comunicación.
“Físicamente me siento perfecto, apto para cualquier cosa, estoy bien gracias a Dios, hago ejercicio, estoy muy a gusto tomando aire puro, vivo en un rancho, entonces pienso que van a tener Alberto Vázquez para rato, la despedida va a ser larga. Pienso retirarme cuando no me sienta bien, que no vea presentable, quizá aquí empieza una despedida de cuatro o cinco años, como ya no tenemos la vida como era antes, que nos podíamos ver en un teatro, dialogar con la gente, ahora tengo que hacerlo virtualmente; entonces explicarles que poco a poco haciendo programas así, voy a despedirme de mi carrera”.
A estas alturas de su vida, Alberto Vázquez confiesa que sus ambiciones son sencillas, ver a sus hijos bien, sacar su libro y no estar sólo, son sus mayores deseos; aunque se han acercado a él personal de la plataforma Netflix, con la propuesta de realizar su bioserie, pero es algo que aún están abordando de forma inicial.
Cuando llegue el momento de despedirse definitivamente, Alberto Vázquez quiere que sea con público presente y en un lugar grande, tiene en mente un recinto como el Auditorio Nacional o Bellas Artes, “no sé si lo llegue a ver, pero ese sería mi ideal”.
Al preguntarle si viendo en retrospectiva y analizando todo lo que ha vivido, cambiaría algo de su historia, Alberto Vázquez respondió:
“Lo único que cambiaría es el cigarro, porque yo no puedo ir a una parte muy alta porque me falta el aire, desgraciadamente fue lo único que me ha dado en la torre.
Sí fue muy padre fumarme un cigarrito pero me hizo mucho daño y sí me arrepiento, de lo demás no, he hecho de todo, le he metido a todo y no me arrepiento porque estoy bien, además si le metí a muchas cosas o no, supe salirme a tiempo, o sea no hay bronca, soy franco y digo la verdad