- De acuerdo con fuentes del sector, México se convirtió en el principal consumidor de pancita o menudo del mundo.
Ivette Saldaña
CIUDAD DE MÉXICO
La inflación que se registró a consecuencia de la pandemia de Covid-19 elevó los precios de los cárnicos en más de 30%, ante lo cual los consumidores ajustaron el consumo de cortes de res hacia productos más baratos.
De acuerdo con fuentes del sector, México se convirtió en el principal consumidor de pancita o menudo del mundo.
Entre enero y abril de 2024, el precio al consumidor de la carne de res subió 32% respecto a los mismos meses de 2020, de acuerdo con datos del Consejo Mexicano de la Carne (Comecarne).
Para la Federación Estadounidense de Exportadores de Carne (USMEF, por sus siglas en inglés), ante el alza de precios de la carne de res, los mexicanos hicieron un cambio en su consumo de cortes.
"Estamos trabajando en el desarrollo de cortes alternativos, más accesibles. Trabajando en el costo del producto para que le alcance al consumidor. Va a haber rib eye, filete también, pero vemos que otros cortes pueden sustituir con suavidad y consistencia la demanda de México", explicaron a EL UNIVERSAL especialistas de la USMEF.
Así, los mexicanos se han vuelto ávidos consumidores de pulpa de milanesa, pulpa blanca, bola, y compran vísceras como el menudo.
Esta tendencia tiene dos vertientes, dijeron el presidente y CEO de la US Meat Export Federation (USMEF), Dan Halstrom, y el director regional del organismo para México, Centroamérica y República Dominicana, Gerardo Rodríguez.
Por una parte, en México se buscan productos más accesibles en cuanto a precio, pero a la vez el mercado asiático está consumiendo cortes más caros, dijeron.
"En el mundo empieza a haber una demanda interesante, por ejemplo, en lo que se conoce como el short rib. Asia dice ‘yo quiero más y te pago más’, mientras en México lo dejan de comprar, no les alcanza a las familias".
Otro caso similar es el de la lengua de res. "La usábamos [en México] para tacos, barbacoa, pero ahora se exporta a Japón como producto delicatessen y el precio es más alto, alrededor de cinco veces", señaló la USMEF.
Volumen al alza
A pesar de que se buscan cortes menos costosos, el consumo per cápita en México ha crecido.
De acuerdo con Comecarne, en 2020 el consumo anual de res por persona en México fue de 15.4 kilos, mientras en 2021 y 2022 fue de 15.7 kilos. El año pasado llegó a 16.4 kilos, y este año se prevé en 16.6 kilos.
La USMEF detalló que las exportaciones de carne de res a México vieron un retroceso en la pandemia, ya que en 2019 Estados Unidos exportó al mercado mexicano 236 mil toneladas métricas de carne, con valor de mil 100 millones de dólares, y un año después, por el Covid-19, cayó a 193 mil toneladas métricas y 853 millones de dólares.
En 2023 se logró un repunte, llegando a 210 mil toneladas métricas y mil 200 millones de dólares, y este año se prevé sigan esos montos.
Halstrom dijo que los altos precios de la carne de res tienen que ver con que en Estados Unidos "estamos saliendo de una sequía, una liquidación del hato ganadero en los últimos dos años, y un ciclo bajo ganadero. Ha habido un suministro reducido de cabezas para el sacrificio y, en consecuencia, los precios han estado altos".
Se estima que esa tendencia se mantendrá por cuatro años, de los cuales ya pasaron dos.
Presión en precios
De acuerdo con datos del Inegi, los precios de los cárnicos aumentaron de 2020 a 2023, y este año se empiezan a ver algunas bajas, dijo el director de Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA), Juan Carlos Anaya.
Los precios al consumidor de la Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey muestran que en mayo del año pasado el kilo de carne de res se vendió en 173.60 pesos, cuyo precio bajó a 171.90 en abril; el mes pasado repuntó a 173.80 pesos
Lo anterior, pese a las medidas que implementó el gobierno para bajar los precios de los cárnicos, al abrir en 2022 cupos de importación de cárnicos sudamericanos.
El director de asuntos económicos de la Confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas (CNOG), Fernando Mayer, aseguró que con todo y que México permitió el ingreso de carne de Brasil y Argentina mediante los cupos, los cortes "no bajaron de precio".
"No hemos identificado baja de precios en supermercados y en precios al consumidor final, no se nota la baja en la carne de res", dijo.
Además, existe el riesgo de que ingresen cárnicos contaminados por enfermedades erradicadas en México, como brucelosis, tuberculosis y garrapatas, alertó.