- Entre esas urbes destaca el caso de Tapachula, Chiapas, con una inflación anual de 6.21%, la más alta entre las 56 ciudades que monitorea el Inegi, y 48.4% de su población vive en pobreza.
El Universal
CIUDAD DE MÉXICO
Durante la primera quincena de junio la inflación llegó a 4.78% anual, tasa mayor a la prevista por expertos, pero hay 29 ciudades que reportan un alza general de precios superior a la media nacional, según información del Inegi.
Esas localidades concentran más de un millón de habitantes, de los cuales 25% se encuentran en pobreza, de acuerdo con los registros del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
Entre esas urbes destaca el caso de Tapachula, Chiapas, con una inflación anual de 6.21%, la más alta entre las 56 ciudades que monitorea el Inegi, y 48.4% de su población vive en pobreza.
Le siguen en orden de importancia ciudades como Oaxaca, con una inflación anual de 5.95%; Mérida, 5.86%; Puebla, 5.75%, y Cancún, con 5.65%, lugares donde los niveles de pobreza van de 20% a 28% de su población.
También están los casos de Pachuca, con un alza de precios anual de 5.59%; Tepatitlán, 5.58%; Fresnillo, 5.53%; Tlaxcala, 5.38%; Córdoba, 5.33%. Con excepción de Pachuca, el resto de estas urbes reportan tasas de pobreza de entre 32.8% y 38.5% de sus habitantes.
Por el contrario, las localidades donde se reportaron niveles de inflación menores a 4% fueron Acapulco, con una tasa anual de 2.16%; La Paz, 3.16%; Villahermosa, 3.68%; Tuxtla Gutiérrez, 3.7%; Chetumal, 3.75%; Mexicali, 3.84%; Zacatecas, 3.86%, y León, con 3.9%.
Sorprende alza
En la primera quincena de junio la inflación sorprendió moderadamente al alza a causa de incrementos mayores a los proyectados en los precios del segmento de frutas y verduras, que vieron un aumento anual de 17.18%, comentaron los especialistas de CitiBanamex.
Entre los productos del campo que reportaron las mayores alzas destacan el chayote, con un aumento anual de 101.44%; aguacate, 35.88%; naranja, 34.49%; lechuga y col, 31.10%; ejotes, 28.70%, y zanahoria, con 19.37%.
Al respecto, los analistas de Banorte advirtieron que estarán atentos a los estragos de la tormenta tropical Alberto en diversos estados, y recordaron también que los niveles de sequía se mantienen en niveles muy elevados.
En el caso de los energéticos, alertaron sobre de la dinámica derivada de los ajustes recientes en el tipo de cambio, aunque recordaron que los mecanismos de absorción de choques (el estímulo fiscal al IEPS de gasolinas y el precio máximo al gas LP) deberían apoyar un comportamiento relativamente ordenado.
Segmento duro
Por su parte, el índice de precios sub- yacente, el segmento duro de la inflación, que incluye los bienes y servicios cuyos valores son menos volátiles, observó un crecimiento en la primera quincena de junio de 0.17% y anual 4.17%, cifra ligeramente mayor al nivel de 4.11% observado en la quincena previa y luego de cinco quincenas a la baja.
En su interior, los precios de las mercancías se incrementaron 3.33% y de los servicios en 5.19%, ambos respecto al mismo periodo del año anterior.
No se observan señales de un cambio de la tendencia en los precios de los servicios ante la persistencia al alza de varios de sus componentes. Sobre estos, sólo la vivienda se mantiene por debajo de 4%, con la educación y "otros servicios", que incluso superan 6%, advirtieron analistas de Banorte.
Además, sobresalen las tarifas del transporte aéreo, con un aumento anual de 22.31%, y los servicios turísticos en paquete, con un alza de 11.26%, resultado del inicio del periodo vacacional de verano.
Riesgos, al alza
Se estima que la inflación interanual exhiba cierta desaceleración en lo que resta del año. Sin embargo, también se reconoce que el panorama todavía es incierto y recientemente se han agudizado algunos riesgos al alza, advirtieron especialistas del grupo financiero Ve por Más.
Primero, es posible que la dilución de los choques de años pasados ya no contribuya al proceso de desinflación en mercancías. Asimismo, la reciente depreciación cambiaria, de ser sostenida, ejercería algo de presión al alza en bienes importados, destacaron los analistas.
Además, los servicios mantendrán cierta renuencia a bajar, principalmente por el traspaso de las presiones salariales acumuladas. Dicha renuencia se agravaría en caso de que en los próximos años se mantenga una agresiva política de salario mínimo.
Finalmente, la persistencia de tensiones geopolíticas y eventos climáticos adversos, como las sequías, pueden mantener elevados los precios de productos energéticos y alimentarios, respectivamente, mencionaron.