- Actualmente, una cinta vía Focine, dependiendo si es experimental, ficción, documental o animación, puede solicitar entre 550 mil y 10 millones de pesos, o hasta 80% de su costo, en promedio.
El Universal
CIUDAD DE MÉXICO
El sexenio de AMLO en el mundo del cine no fue de comprar palomitas y disfrutar la función.
Se ordenó la extinción del Fidecine y Foprocine, que en conjunto apoyaron cerca de 500 largometrajes a lo largo de dos décadas y se creó en su lugar al Focine, el cual después de tres años en funcionamiento, continúa sin estar en papel legal.
En abril, en Comisiones del Senado, se dictaminaron dos párrafos en los "que se reconoce el fomento y promoción permanente a través de la Secretaría de Cultura", pero no se votó en el Pleno porque terminó la legislatura y no hay fecha. Luego del Senado debe pasar a Diputados.
También, hasta ahora, quedó a oscuras la nueva Ley Federal de Cinematografía, trabajada por el propio sector fílmico gubernamental encabezada por el Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine), al igual que por figuras como la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMACC).
El documento llegó a estar listo en la Oficina de Presidencia, pero no se envió al Congreso de la Unión.
Este sexenio pasará a la historia como en el que se apoyaron más películas con fondos públicos (587), pero también en el que bajó el promedio otorgado a cada proyecto, con 6.2 millones de pesos por filme, en comparación con los 7 millones de pesos otorgados durante el mandato de Enrique Peña Nieto.
Actualmente, una cinta vía Focine, dependiendo si es experimental, ficción, documental o animación, puede solicitar entre 550 mil y 10 millones de pesos, o hasta 80% de su costo, en promedio.
Los datos fueron extraídos por EL UNIVERSAL de informes disponibles en la Plataforma de Transparencia del Gobierno Federal, anuarios estadísticos del Imcine, cifras proporcionadas por el propio Instituto, reportes oficiales sexenales, así como de la asociación civil Observatorio Público Cinematográfico Rafael E. Portas y datos propios.
"Con Zedillo (1994-2000) se producían apenas 16 películas, con Fox comenzó el Fidecine; con Calderón fue ascendente porque llegó el Eficine y luego empezó una lenta caída con Peña Nieto que no pudimos parar la comunidad cinematográfica, debido a que el PRI tenía mayoría en el Congreso", dice Víctor Ugalde, presidente del Observatorio.
"Ahora hubo recortes, quitaron fideicomisos y no subieron nada, espero que sea todo recompuesto por el segundo piso de la 4T", añade.
Piden ajustes al presupuesto
Una preocupación de la comunidad fílmica es que el dinero federal destinado al apoyo del cine mexicano no se ha incrementado conforme a la inflación.
Canacine, presidida por Avelino Rodríguez, y otros grupos de la comunidad fílmica han hecho hincapié a Claudia Sheinbaum, que llegará a la Presidencia el próximo 1 de octubre, en incrementar el Eficine (ahora con 700 millones de pesos), acorde a los tiempos, pues mientras el salario mínimo ha crecido en un 110%, no ha sido así con los apoyos gubernamentales.
Dan voz a las lenguas originarias
Armando Casas, presidente de la AMACC, destaca que las autoridades fílmicas dejaron pendiente el problema de la exhibición y producción, pero aplaude la creación del Estímulo a la Creación Audiovisual en México y Centroamérica para Comunidades Indígenas y Afrodescendientes (ECAMC).
De ahí han salido 42 filmes en lenguas como mixteco, tsotsil y zapoteco como Ch’ul be, senda sagrada, algo que no había pasado.
Datos
1.45 millones de pesos debe Imcine aún a productores que recibieron apoyo del extinto Fidecine.