Una opción que ofrece mayor calidad, cero conservadores, que evita problemas de irritación en la piel y alteraciones del PH que se presentan por el uso de toallas desechables.
El Universal
QUERÉTARO, Qro.
IxQ’anil.Mujer Semilla es un proyecto artesanal dedicado a la elaboración de toallas sanitarias de tela, que promueve la menstruación consciente y el cual encabeza Liseth Alicia Martínez.
La iniciativa nació hace siete años en la capital queretana, una opción que ofrece mayor calidad, cero conservadores, que evita problemas de irritación en la piel y alteraciones del PH que se presentan por el uso de toallas desechables, además del impacto ecológico que genera.
Reconoce que el camino para volver al uso de la toalla de tela no ha sido sencillo, tanto por factores de competencia y mercado de las grandes compañías de toallas desechables como por el tema de educación; el cambiar la percepción que se tiene del cuerpo y sus fluidos.
"Hay que empezar a hacer todo un trabajo educativo para poder retirar esa percepción que tenemos de nuestro cuerpo y sus fluidos y que se pueda priorizar la salud; es mucho mejor lavar y tener tela, que tener problemas porque nos acalora, nos irrita porque cambia el PH".
Con estudios de psicología y mucho tiempo dedicado a las sexualidades humanas, Liseth platica del interés por trabajar la toalla de tela desde el aspecto económico, favorecer la actividad y derrama local, pero también frenar el daño ambiental que provoca su degradación.
"Tenemos siete años produciendo la toalla menstrual de tela con la finalidad de que las mujeres puedan encontrar un producto de mucho mejor calidad para captar su menstruado mensual porque de repente las toallas desechables parecen todavía como las únicas opciones confiables y más al acceso y alcance, pero la realidad es que este producto tiene algunas repercusiones en nuestros cuerpos y muy notoriamente tiene una repercusión en el medio ambiente porque es algo que utilizas unas horas y va a tardar años en desintegrarse".
Explica que con IxQ’anil es volver al uso de las telas, solo con una mejor confección para que sean toallas más cómodas, seguras y con una tela que tiene efecto impermeable que da una garantía de duración y que no se va a traspasar a la ropa.
Elaboración
La toalla menstrual está elaborada a base de algodones para el contacto de la piel, licra de algodón, velour y por dentro trae distintas capas de absorbentes también de algodón y tela impermeable para evitar que la humedad traspase. "Trabajamos para el contacto de la piel con 100% algodón y acabamos de meter para trabajar este año con bambú orgánico que es un poquito más ecológico".
El uso de estas telas evita cambios en el PH, al no existir químicos por lo que tiene un fuerte impacto en la salud de las mujeres, enfatiza.
Producto
Mujer Semilla cuenta con cinco diferentes absorciones para atender las necesidades de las mujeres. "Fabricamos cinco absorciones desde el protector para flujo escaso, flujo ligero, flujo medio, abundante y una pieza para uso nocturno".
Las piezas tienen una vida promedio de cinco años lo que permite tener un ahorro económico importante, además de favorecer al ambiente.
El precio mayor es de 165 pesos de la toalla nocturna, mientras que la más económica es de 70 pesos. Explica que, si bien el precio de entrada puede ser mayor que el producto desechable, el beneficio es la duración promedio de vida de cinco años que se ofrece.
"La estimación de acuerdo con un estudio que hizo Profeco (Procuraduría Federal del Consumidor) de los costos de las desechables en 10 meses estás gastando lo mismo con un paquete de cuatro a cinco toallas; entonces los otros cuatro años que restan de vida de las toallas de tela, ya no gastas y terminan siendo más económicas".
A este factor de ahorro, se suma su uso en términos de salud al disminuir irritaciones, infecciones y cólicos y en consecuencia visitas al ginecólogo y compra de medicamentos.
La toalla de tela se comercializa a través de redes sociales, tiendas artesanales, además de una distribuidora en el municipio de San Joaquín.
"Nosotros buscamos difundir su venta y lo que hacemos son algunas acciones educativas, llevar el producto a las universidades e instituciones educativas donde se ha encontrado una buena aceptación".
Liseth Alicia, además de la elaboración y venta de toallas, oferta copas menstruales, calzones y cuenta con una librería especializada en cuestiones de cuerpo, género y menstruación. Menciona que son las nuevas generaciones de mujeres las que hoy hacen uso de las toallas de tela. "Hay buena aceptación de mujeres jóvenes sobre todo por el lado ecológico".