En una alocución al país, Santos subrayó su decisión de seguir negociando en medio de la guerra sin un cese al fuego bilateral
BOGOTÁ
El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, mantendrá suspendido el proceso de paz hasta que las FARC"demuestren su voluntad de paz" y liberen a los secuestrados, entre ellos el general Rubén Darío Alzate, cautivo desde ayer en el occidental departamento del Chocó.
“Mientras esta situación no se solucione les he reiterado a los negociadores que no podrán viajar a La Habana para reanudar las negociaciones", dijo el presidente en una alocución al país después de reunirse en la Casa de Nariño, sede del Ejecutivo, con su equipo negociador.
Los negociadores del Gobierno, que mañana debían iniciar en La Habana el ciclo 31 de diálogos con las FARC, no viajaron hoy, como estaba previsto, por orden del presidente tras el secuestro del general Alzate, comandante de la Fuerza de Tarea Titán, un suboficial y una abogada que lo acompañaban ayer en el remoto caserío chocoano de Las Mercedes.
“A las FARC les exijo, y no solo yo, se lo exigen nuestra nación y toda la comunidad internacional, que demuestren su voluntad de paz con acciones y no solo con palabras", enfatizó el jefe de Estado.
El presidente se refirió también al reciente asesinato de dos indígenas en el departamento del Cauca (suroeste) por miembros de esa guerrilla y al secuestro de otros dos militares en Arauca (este) la semana pasada.
Santos subrayó su decisión de seguir negociando con la guerrilla en medio de la guerra sin un cese al fuego bilateral, como han vuelto a pedir hoy políticos de izquierdas y movimientos sociales, pues aseguró que el objetivo es acabar el conflicto de medio siglo de una vez por todas, con un acuerdo de paz, y no parcialmente.
“Estamos hablando de parar la guerra de una vez por todas, esto se logra con la terminación del conflicto, no con una simple tregua. Créanme, conversar en medio del conflicto es la mejor manera de ponerle punto final a esta absurda guerra", manifestó.
Además, el presidente solicitó "la intervención de los países garantes (Cuba y Noruega)" en esta crisis derivada de los secuestros para que "se pueda encontrar rápidamente la respuesta que el país está esperando".
Y manifestó que, por ahora, "el compromiso de las FARC está puesto a prueba. De su decisión depende seguir avanzando hacia el fin del conflicto y la reconciliación".
Tras la alocución de Santos, el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, ratificó ante los periodistas que "el Gobierno sigue comprometido con la búsqueda de una solución negociada al conflicto armado", al confiar en que "las FARC demuestren voluntad política clara para seguir avanzando en el proceso".
Reconoció que el secuestro del domingo en el Chocó es "la dificultad más grave desde que se comenzó el proceso", pero pidió a sus compatriotas que "tengan la claridad de que hay un gobierno dispuesto a buscar la paz".