El semanario satírico, que ha recibido ayuda para seguir avante tras el atentado, lanzará su siguiente edición este miércoles, con una tirada de un millón de ejemplares
PARÍS
El próximo número del semanario satírico francésCharlie Hebdo, que saldrá a la venta el miércoles con una tirada de un millón de ejemplares por primera vez tras el atentado, incluirá caricaturas de Mahoma, según su abogado Richard Malka.
Malka aseguró hoy a la cadena de radio France Info que la revista incluirá además burlas sobre políticos y religiosos pues "ese es el espíritu de 'Yo soy Charlie'".
Nunca vamos a ceder. Si no, nada de esto tendría sentido", apuntó el abogado y colaborador de este semanario donde dos yihadistas mataron el pasado día 7 a doce personas, supuestamente en represalia por publicar caricaturas del profeta del islam.
Este atentado, y otros dos posteriores cometidos los días 8 y 9 por otro islamista radical que mataron a otras cinco personas, dieron lugar ayer a las mayores manifestaciones de protesta que se recuerdan en Francia, con casi cuatro millones de asistentes.
EN PIE DE LUCHA
La revista Charlie Hedbo suele poner a la venta 60 mil ejemplares, pero el número que saldrá dentro de dos días tirará un millón y será traducido a 16 idiomas, según explicó uno de sus dibujantes, Patrick Pelloux.
Tendrá una difusión excepcional como gesto de vida y de supervivencia", apuntó el abogado, mientras otro de los redactores, Gérard Biard, explicaba en la radio que no quieren hacer un número necrológico.
Para Malka, el lema popularizado tras los atentados de "Yo soy Charlie" es "un estado de espíritu, que también quiere decir el derecho a la blasfemia", y por tanto, "evidentemente", el nuevo número del semanario incluirá caricaturas de Mahoma.
El humor sin reirse de uno mismo no es humor. Nosotros nos reímos de nosotros, de los políticos, de las religiones; es un estado de espíritu", concluyó.
El atentado del día 7 mató a ocho periodistas del Charlie Hebdo, entre ellos a su director, Charb, y cuatro de los más conocidos caricaturistas de Francia.
Los miembros restantes de la redacción se han refugiado en las oficinas del diario Libération para continuar con su trabajo, protegidos por un destacado despliegue policial.
El diario Le Monde aportó también cinco ordenadores y material informático para que el Charlie Hebdo pueda volver a los quioscos.