La PGJDF y la Sener investigarán a la empresa Gas Express Nieto; la pipa que causó la explosión obstruía las salidas de emergencia del hospital
CIUDAD DE MÉXICO
Una explosión de gas destruyó el Hospital Materno Infantil de Cuajimalpa, provocó la muerte de al menos tres personas –dos bebés y una enfermera– y dejó lesionadas a otras 72; 14 están graves.
El estallido fue provocado por una fuga del combustible, a raíz de una rotura en la manguera de suministro utilizada por una pipa de la empresa Gas Express Nieto, propiedad del empresario Sergio Nieto del Río, implicada en varios accidentes anteriores y que desde 2013 abastece a ese hospital.
De acuerdo con testimonios recabados por Excélsior, una cadena de errores agravó la situación al no ser controlada la fuga ni completarse el desalojo del inmueble, y porque el lugar establecido para la descarga de gas estaba ubicado exactamente sobre el sitio marcado como punto de encuentro en caso de emergencias y frente a una de las salidas.
La PGJDF investiga el estado del vehículo y si se aplicó el protocolo de seguridad interna del hospital. Por parte del gobierno federal, la Secretaría de Energía informó que podría revocar el permiso a la gasera.
Colapsó hospital tras explosión por gas
El saldo es de dos bebés y una mujer muertos, además de 72 heridos; la Procuraduría capitalina indaga una presunta omisión de los operarios por no cerrar una válvula.
Al menos 75% de la estructura del Hospital Materno Infantil de Cuajimalpa se derrumbó ayer luego de un estallido presuntamente provocado por una fuga de gas LP registrada en la pipa que abastecía a la cocina del nosocomio ubicado en la avenida 16 de Septiembre, colonia Contadero.
Al cierre de esta edición, el saldo de la explosión era de tres muertos, dos bebés y una mujer de aproximadamente 25 años, además de 72 menores y adultos heridos, 14 de ellos de gravedad, que eran atendidos en diversos hospitales locales y federales.
De acuerdo con el Gobierno del Distrito Federal, alrededor de las 7:00 horas, la manguera de una pipa de la empresa Gas Express Nieto, que desde 2007 abastece a la red de nosocomios capitalinos, presentó una fuga de combustible que alertó a médicos, trabajadores y pacientes, por lo que se notificó la emergencia al cuerpo de bomberos.
“Sabemos que hubo una importante fuga en la manguera de la pipa que estaba abasteciendo al hospital. Esta fuga la trataron de controlar los propios operadores en un principio. Se dio aviso inmediato al cuerpo de bomberos, que arribó al lugar”, indicó el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, en la primera de dos conferencias de prensa que ofreció ayer.
Por la noche, en entrevista para Grupo Imagen Multimedia con Pascal Beltrán del Río, el mandatario capitalino sostuvo que su administración actualiza constantemente los protocolos de protección civil y vigila que se apliquen debidamente, con el fin de evitar riesgos hacia la población civil.
Reconoció que ante la tragedia ocurrida en Cuajimalpa se analiza llevar a cabo una revisión de las medidas de seguridad no sólo en los hospitales, sino también en escuelas, centros comerciales y otros inmuebles que tengan contacto con ductos de combustible.
Funcionarios de la Secretaría de Protección Civil local afirmaron que el frío de la mañana en Cuajimalpa provocó que el gas se mantuviera a ras de piso, acumulándose en el patio.
Al llegar, los bomberos intentaron frenar manualmente la fuga mientras se realizaba la evacuación de las aproximadamente 110 personas que se encontraban en el inmueble, que no alcanzó a hacerse completamente.
Fue en ese momento, aproximadamente a las 7:15 horas, cuando se registró la explosión que destruyó la zona de cuneros, camas y oficinas, además de derribar el muro del contiguo mercado de Contadero.
“Entre la fuga de gas y la explosión hubo unos minutos. Desde que se detectó la fuga de gas se siguió el protocolo de evacuación y en esos minutos justamente sucede la explosión. Por obvias circunstancias, había gente que no pudo concluir el procedimiento de evacuación.
“Pero el procedimiento ya se había iniciado. Inclusive hubo gente que quedó hacia una zona de resguardo y por eso no sufrió ningún daño”, explicó por su parte Fausto Lugo, secretario de Protección Civil del Distrito Federal.
En tanto, Armando Ahued, secretario de Salud capitalino, aseguró que el Plan Interno de Protección Civil del hospital se encontraba vigente y que al momento de la emergencia, el procedimiento de evacuación se llevó a cabo conforme a los procedimientos que establece dicho documento.
“Por supuesto había las salidas de emergencia y se actuó bien. Realmente pudo haber más lesionados y más fallecimientos y se actuó con mucha oportunidad para ayudar a los bebés y a las mamás, fue muy poco tiempo para poder hacerlo”, apuntó el funcionario.
Tras el estallido, bomberos, trabajadores del hospital, personal médico, policías y vecinos fueron los primeros que comenzaron a retirar los escombros para tratar de localizar a sobrevivientes del siniestro.
Paulatinamente llegaron funcionarios de la Secretaría de Protección Civil capitalina y delegacional, Grupo Topos, peritos de la Procuraduría capitalina así como elementos de la Gendarmería Nacional y del Ejército, que establecieron el Plan DN-III. Granaderos formaron un cerco en torno al hospital y calles aledañas para evitar el paso de curiosos y agilizar el paso de vehículos de emergencia.
En total, fueron alrededor de 600 elementos de diversas corporaciones los que participaron en la remoción, auxiliados por perros rastreadores, de acuerdo con el delegado de Cuajimalpa, Adrián Ruvalcaba.
Mientras se realizaban las labores, los bomberos dejaron consumir el gas que quedó en la pipa para descartar otro incidente.
Por la explosión, la Administración Federal de Servicios Educativos del DF suspendió las clases en cinco escuelas de Contadero, donde estudian cuatro mil 204 alumnos.
Se trata del kínder Líbano, las primarias José Arturo Pichardo, Vinicubi y Cuahximalpa, además de la Secundaria 211 Antonio Castro.
Los heridos fueron trasladados a los hospitales Xoco, Legaria, Tacubaya, Doctor Enrique Cabrera, Luis Castelazo Ayala, Balbuena, ABC, Mocel, Rubén Leñero, Cruz Roja de Polanco, Eduardo Liceaga, Adolfo López Mateos y al Centro Nacional de Investigación y Atención de Quemados.
El Jefe de Gobierno instruyó a Locatel a ser el intermediario de su administración para proporcionar a la población datos sobre las personas afectadas en el teléfono 5658-1111 y a través de redes sociales.
En su segunda conferencia de prensa, poco después de las 18:30 horas, Mancera indicó que las tareas de rescate en el Hospital Materno Infantil de Cuajimalpa habían concluido, por lo iniciaron las labores de limpieza con maquinaria pesada.
El mandatario capitalino descartó que haya más personas atrapadas entre los escombros del nosocomio en la mañana de ayer explotó una pipa de gas.
Apuntan a cadena de errores
La fuga de gas en el Hospital Materno Infantil de Cuajimalpa pudo deberse a una rotura en la manguera de suministro utilizada en la descarga.
De acuerdo con elementos de Protección Civil, el conductor de la pipa golpeó la parte trasera de la unidad al bajar de reversa por la pendiente que desemboca en el patio del hospital, donde descargó el hidrocarburo, lo que pudo haber dañado la manguera.
Bomberos y empleados de la gasera Gas Express Nieto intentaron disminuir la fuga por varios medios, incluso tapando con las manos y con sus cuerpos el punto de salida del gas.
Simultáneamente se realizó una evacuación en la que no se logró sacar a todos los médicos, trabajadores, madres y bebés.
El jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, dijo en una rueda de prensa que “hubo una importante fuga en la manguera de la pipa que estaba abasteciendo al hospital”.
La fuga se trató de controlar “por los propios operadores en un principio. Se dio aviso inmediato al cuerpo de bomberos, que arribó al lugar”, señaló.
Otra irregularidad es que la pipa se encontraba estacionada sobre el área marcada como punto de encuentro en caso de contingencia y frente a una de las puertas de emergencia que lleva al estacionamiento del hospital.
En un video subido a las redes sociales por un testigo de los hechos, se puede observar que un camión de bomberos estaba estacionado afuera de la entrada principal del hospital justo antes del momento en que ocurrió la explosión.
Sergio Nieto, de tragedia en tragedia
Sobre el nombre del queretano Sergio Nieto del Río, empresario socialité y dueño de Gas Express Nieto, pesa ya la responsabilidad por el fallecimiento de dos bebés y una enfermera tras la explosión que provocó una pipa de su propiedad en un hospital de Cuajimalpa. Estas muertes se suman a las tres que provocó otra unidad de su empresa el 29 de julio de 2014 en la colonia Cerrito, en Querétaro.
Con dos tragedias consecutivas, a este hombre de negocios, y quien se desvive por los actos hípicos como documenta el portal de El Semanario, no se le han fincado responsabilidades penales ni mercantiles por las condiciones en que son operadas sus pipas de gas LP, con las que surte el energético a los 37 hospitales que conforman la red clínica del GDF.
Al cierre de esta edición, Nieto del Río aún no emitía un pronunciamiento sobre la tragedia que también causó 72 heridos.
Usuarios de Twitter lo señalaron como el responsable del colapso del hospital materno.
@CarolvsCampi dijo: El responsable de la gasera es Sergio Nieto del Río, nieto de RNB y socialité queretano.
@amiguiz reclamó: ¿Dónde está Sergio Nieto del Río, director de Gas Express Nieto?
Gas Express Nieto fue fundada en 1939 en Querétaro. Emplea a más de cuatro mil trabajadores que operan mil unidades de reparto en 35 plantas distribuidoras, retomó El Semanario.
Señalan otra posible falla
Las mangueras de las unidades que reparten gas LP deben ser certificadas por lo menos una vez al año y renovadas cada cinco a partir de su fecha de fabricación de acuerdo con la NOM-007-SESH-2010.
Un especialista en seguridad sobre el manejo de gas consultado porExcélsior explicó que, adicional a los dictámenes obligatorios anuales que deben presentar las empresas, los equipos deben contar con válvulas de corte en caso de que ocurra una falla.
“Hay una válvula que traen todos los camiones de gas LP, que también tienen los ductos de gas natural, que cuando se llega a romper la manguera opera para evitar que continúe saliendo el gas. Esa válvula corta el suministro, es una válvula de sobreflujo y opera automáticamente, no requiere intervención del operador”, explicó.
Otra posibilidad que señaló es que la tubería interna del hospital presentara una falla previa que se agravara con la presión del gas líquido al momento de la recarga.