*Reafirma Cancillería desacuerdo en torno a informe de relator especial de la ONU; da por concluido el diferendo
MÉXICO, D.F., abril 5 (EL UNIVERSAL).-
La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) dio por concluido el diferendo surgido tras el informe sobre la tortura en México y reafirmar su postura de desacuerdo por el papel desempeñado por el relator especial para dicho trabajo, Juan E. Méndez.
A través de un comunicado, la Cancillería precisó que varias secciones del informe contienen un análisis detallado de las medidas legislativas adoptadas en los últimos años en la materia y reconoce: "Sin la menor ambigüedad, que existen retos significativos para lograr en los hechos una mejor y más amplia protección de los derechos humanos en el país".
Sin embargo –insiste la SRE– no se puede afirmar que en México existe una práctica generalizada de la tortura, toda vez que existen inconsistencias en el informe del relator, a las que no se ha podido dar sustento.
Explica que el relator define el término "generalizado" como actos que no son "aislados", lo cual contrasta con la definición ordinaria del término y con su acepción jurídica internacional.
En este sentido, agrega: "Valoramos positivamente la visita y las recomendaciones del relator y, precisamente por la importancia que asignamos a la cooperación con los mecanismos internacionales, nos interesa que sus diagnósticos sean del todo objetivos".
México no es el único país que no ha estado de acuerdo con los señalamientos del relator; Méndez ha tenido diferendos con otros países que se han negado a aceptar sus recomendaciones, como Australia, a la cual criticó por su sistema migratorio.
Este mismo año el relator especial de Naciones Unidas presentó un reporte al Consejo de Derechos Humanos, en el que señala que las políticas de asilo de Australia violan la Convención contra la Tortura y otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes.
Días después, el primer ministro australiano, Tony Abbott, reaccionó con enojo a los señalamientos hechos por el relator y dijo que los australianos estaban "cansados de los sermones de Naciones Unidas".
En este sentido, la Cancillería aseguró que tras este incidente México reafirma su compromiso de apertura al escrutinio internacional: "No debe existir duda alguna al respecto, México se mantiene abierto al escrutinio internacional y a la plena cooperación con todos y cada uno de los diversos mecanismos existentes en el ámbito regional y universal".
Detalló que la información que proporcione México incluirá los últimos desarrollos legislativos en la materia, conforme a las iniciativas del Ejecutivo federal del 27 de noviembre de 2014.
Para finalizar, subraya: "La Secretaría de Relaciones Exteriores reafirma su postura en torno a lo dicho sobre el papel desempeñado por el relator y da por concluido este diferendo surgido a raíz del informe presentado hace unas semanas".
