*En su segundo ajuste del año, la Junta de Gobierno decide aumentar 50 puntos base.
Agencias
Ciudad de México
La Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) decidió subir 50 puntos base la tasa de interés objetivo, para quedar en 4.75%.
La última vez que el banco central movió la tasa de interés fue el pasado 30 de junio, cuando pasó de 3.75 a 4.25%.
El primer ajuste lo hizo en febrero, con un incremento inesperado de 50 puntos base, para quedar en 3.75% desde el 3.25% en que estaba a inicios de año.
Los detalles de la discusión y sentido del voto de cada miembro de la Junta de Gobierno se darán a conocer el próximo 13 de octubre con la publicación de la minuta de la reunión de política monetaria.
Afectaciones
Este hecho elevará la tasa que cobran los bancos en las tarjetas de crédito, así como en los préstamos para la adquisición de un automóvil o una casa.
Todas las instituciones de crédito como los bancos o las Sociedades Financieras de Objeto Múltiple (Sofomes) obtienen recursos del Banco de México cuyo costo se calcula con base en la llamada tasa objetivo o tasa de referencia del banco central.
Cuando dicha tasa aumenta, también aumenta el costo de los recursos con los que se fondean instituciones como los bancos y lo transfieren en diferente magnitud a los créditos que otorgan.
La velocidad en que se aplique el aumento dependerá del nivel de liquidez de los créditos.
Los primeros que resentirán esta alza serán los tarjetahabientes, debido a que este tipo de préstamos son los de más corto plazo.
Por ejemplo, actualmente las tarjetas de crédito en México están cobrando tasas de interés entre 45 y 55%, pero con un Costo Anual Total (CAT) que puede superar el 60%.
Otros créditos que se verán afectados en el mediano plazo por el alza en la tasa de referencia son los relacionados con la compra de bienes de uso duradero y vehículos, cuyos pagos son a varios meses o años.
Por otra parte se encuentran los créditos hipotecarios que son a más largo plazo y cuyo incremento podría verse en los próximos meses, cuando los bancos comiencen a hacer sus ajustes en el costo de este tipo de créditos.
Finalmente están los créditos otorgados a las pequeñas y medianas empresas, así como a las personas con actividad empresarial en los que, de igual forma que en los casos anteriores, el incremento dependerá del plazo a los que están contratados este tipo de financiamientos.
