6 de Octubre de 2024

Insomnio, la enfermedad del siglo XXI

 

Desencadena diversos padecimientos y reduce la esperanza de vida. En México casi el 40 por ciento de la población vive con él.

 

El Universal
CIUDAD DE MÉXICO

En México, 36.9% de la población sufre de insomnio. Si no es tratado, puede detonar diversas enfermedades y disminuye, de manera drástica, los años de vida.

"El sueño es uno de los tres pilares fundamentales para una buena salud, además de la alimentación y el ejercicio. Es básico para el bienestar, la productividad y el desarrollo social, físico y emocional. Muchos piensan que dormir poco o mal es normal, pero debemos partir de la idea que un sueño saludable es un envejecimiento saludable. No solo es el momento para descansar, sino para mantener la salud", precisa la doctora Margarita Reyes Zúñiga, presidenta de la Academia Mexicana de Medicina del Dormir A.C.

 

¿Problemas de sueño?

Hoy, más que nunca, las personas sufren trastornos del sueño (insomnio, apnea del sueño, privación del dormir o exceso de ronquidos). La mayoría son consecuencia del elevado nivel de estrés al que están sometidos, del estilo de vida tan ajetreado, del uso excesivo de dispositivos móviles y de las presiones económicas.

“El dormir poco o el no hacerlo trae consecuencias gravísimas como hipertensión, deterioro cognoscitivo (que incluye mala memoria o problemas de atención), obesidad, diabetes, enfermedades infecciosas y accidentes automovilísticos.

“El dormir menos de cinco horas al día aumenta el riesgo a 21% de muerte prematura. Por el otro lado, si se duerme más de nueve horas al día, se incrementa el 36% de posibilidades de morir. Las horas de sueño son de acuerdo a la edad de las personas: habrá quien necesite dormir ocho horas y otros, 11", explica Reyes Zúñiga, médico psiquiatra y especialista en medicina del dormir.

 

Beneficios de dormir bien

A su vez, Yadira Rodríguez Reyes, neumóloga y especialista en trastornos respiratorios del sueño, asegura que "un buen sueño ayuda a reparar tejidos y disminuye el riesgo cardiovascular. Además, hay un mejor funcionamiento en el sistema inmunológico, metabólico y en el nervioso central, mejora el ánimo, reduce la irritabilidad y nos mantiene optimistas.

"Dormir entre cinco y seis horas al día nos envejece hasta 10 años, comparado con quienes duermen ocho horas diarias. Lo mejor es tener una rutina antes de dormir: esa es la clave para el buen sueño", añade la especialista.

Lo ideal es cenar dos horas antes de dormir, no tomar cafeína después de las seis de la tarde y evitar el abuso del alcohol.

"Se piensa que todo lo que no dormiste entre semana puedes recuperarlo el fin de semana durmiendo 15 horas seguidas. Eso es falso: el sueño no se recupera; al contrario, es malo dormir tantas horas", alerta la doctora Rodríguez Reyes.


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