El principal trastorno se llama hipotiroidismo, que consiste en la producción alterada de la hormona tiroidea
AGENCIAS
Las tiroides son unas glándulas ubicadas en la parte baja del cuello y son importantes por la cantidad de funciones que realizan, entre
ellas controlan la frecuencia cardiaca, la temperatura del cuerpo, la motilidad intestinal y el metabolismo, cuando empiezan las alteraciones, el efecto es contundente en el organismo.
El problema es cuando las personas no perciben que algo sucede con ellos, hasta que los síntomas aumentan con el paso del tiempo, lo que dificulta el diagnóstico oportuno y el inicio de un tratamiento adecuado que en la mayoría de los ca- sos culmina con una cirugía.
El principal trastorno se llama hipotiroidismo que consiste en la producción alterada o insuficiente de la hormona tiroidea, los síntomas más comunes cuando esto ocurre son: piel seca, anemia, intolerancia al frío, cabello quebradizo, los latidos del corazón se alentan y existe afección renal.
Según el doctor Sergio Mendoza Álvarez, académico del posgrado de la Facultad de Medicina de la UNAM, los pacientes, que en su mayoría son mujeres en edad madura pueden presentar voz ronca- sin que haya dolor de garganta o fiebre-, cada abotagada y estreñimiento, advirtió que “todas son manifestaciones clínicas que deben atenderse, pues la enfermedad no se manifiesta con un solo síntoma.
Debido a que no existe una cultura de la prevención para estas manifestaciones, que se presentan en una proporción de tres mujeres por cada varón, se debe tratar el problema con oportunidad al ser una glándula endocrina que rige la mayoría de las funciones vitales de nuestro organismo, porque si no funciona de manera correcta, gran parte del cuerpo se perturba”.
Los médicos indican que quienes sufren hipotiroidismo, suelen tener bajos niveles de sodio o la proctalina en niveles elevados, en la mayoría de los casos, el tratamiento consiste en la sustitución de la hormona tiroidea y se suministra de manera “exógena” por medio de un medicamento y con ello pue- den vivir de manera normal y controlada por muchos años.
Por eso cuando hay sospecha de hipotiroidismo, se debe realizar un ultrasonido para saber si existen nódulos, de ser así es necesaria una biopsia para determinar si hay células malignas o cancerígenas.
Por último el académico Mendoza Álvarez indicó que si hay datos clínicos que sugieran la enfermedad, es conveniente acudir con el médico para practicar un perfil de tiroides y observar la estructura de la glándula, a fin de identificar si hay algo que deba ser estudiado a profundidad, como un nódulo tiroideo, y para comenzar de manera oportuna el tratamiento y evitar complicaciones cardiovasculares o renales.
