7 de Octubre de 2024

Asegura Trump Atizan "terroristas" las revueltas

Agencias

Nueva York

Las expresiones de ira de miles de manifestantes que se han dado en más de 75 ciudades esta semana continuaron desafiando la represión e intentos de control por fuerzas de seguridad, mientras políticos locales y nacionales buscaban cómo responder al estallido social de hartazgo contra la violencia y racismo oficial.

El gobierno de Donald Trump se pronunció por mayores acciones represivas y responsabilizó a elementos izquierdistas terroristas de las revueltas.

A pesar del despliegue de la Guardia Nacional en por lo menos 14 estados y varias metrópolis (Los Ángeles, Atlanta, Minneapolis y la capital Washington), la implementación de toques de queda en por lo menos 25 ciudades y en todo un estado (Arizona) –primera vez que se giran tantas órdenes desde las revueltas provocadas por el asesinato de Martin Luther King Jr en 1968– y con más de 3 mil arrestos en 24 ciudades desde el jueves, la ola de manifestaciones y actos de protesta continuaron por sexto día en todo el país.

No puedo respirar. Di su nombre: George Floyd. Sin justicia no hay paz. Las vidas de los negros importan. Son las consignas más coreadas por miles de costa a costa en manifestaciones y actos en gran medida pacíficos con una participación multirracial encabezada en gran medida por jóvenes, pero acompañados con veteranos de varios movimientos y también de algunos migrantes de varias regiones del mundo; por ejemplo, en Atlanta una bandera mexicana ondeaba junto a una de Black Lives Matter.

En Minneapolis, el dueño de un restaurante de comida de Bangladesh, cuyo local fue dañado por un incendio durante la protesta el pasado viernes, comentó a un amigo: que se queme mi edificio. La justicia necesita ser servida. Prestó su local como estación de primer auxilio para manifestantes durante los próximos días y continuó cocinando para ellos. El nombre de su restaurante rinde homenaje a Gandhi.

Las protestas sobre la violencia policiaca contra la comunidad afroestadunidense fueron detonadas por la muerte el lunes pasado en Minneapolis de George Floyd, estadunidense arrestado y sometido por un policía blanco, quien colocó una rodilla sobre su cuello por casi nueve minutos.

El diputado John Lewis, de Georgia, quien marchó con Martin Luther King Jr en los años 60, ofreció un mensaje a los manifestantes: conozco su dolor, su furia, se sentido de desesperación. La justicia ha sido, de hecho, negada durante demasiado tiempo. Los disturbios, saqueos e incendios no son el camino. Organicen. Hagan manifestaciones. Ocupen. Pónganse de pie. Voten. Sean constructivos, no destructivos.

Mano dura

Trump anunció en un tuit: Estados Unidos de América estará designando a Antifa como organización terrorista, aunque no dispone de esa autoridad. El procurador general, William Barr, declaró que la violencia instigada y llevada a cabo por Antifa y otros grupos similares en conexión con los disturbios es terrorismo doméstico y será tratado de la manera correspondiente.

El problema es que Antifa no es una organización, ni un grupo, sino que es una red descentralizada de activistas que se proclaman antifascistas y favorecen la acción directa.

Trump reiteró su exigencia de mano dura por alcaldes y gobernadores. “Estas personas son ANARQUISTAS. Convoquen a nuestra Guardia Nacional AHORA. El mundo está observando y se está riendo de ustedes… ¿Esto es lo que quiere Estados Unidos? ¡NO!”, tuiteo.


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