9 de Julio de 2025

Rusia y China dan paso clave en AL por el litio

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Las compañías Citic Guoan, de China, y Uranium One Group, de Rusia, rubricaron el jueves anterior acuerdos por mil 435 millones de dólares con la empresa estatal Yacimientos de Litio Bolivianos.

José Meléndez, corresponsal

SAN JOSÉ, Costa Rica

Ante la inacción o la pasividad de Estados Unidos y de la Unión Europea (UE), China y Rusia lograron uno de los más importantes avances en su progresivo y acelerado posicionamiento político, militar y económico en América Latina y el Caribe y se establecieron como piezas estratégicas en Bolivia para explorar y explotar una de las riquezas naturales esenciales del futuro mundial: el litio.

Las compañías Citic Guoan, filial del (estatal) Citic Group, de China, y Uranium One Group, subsidiaria de la (estatal) Corporación Rosatom, de Rusia, rubricaron el jueves anterior acuerdos por mil 435 millones de dólares con la (estatal) Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB). Bolivia tiene las mayores reservas mundiales —21 millones— del apetecido mineral.

El gobierno del presidente de Bolivia, el izquierdista Luis Arce, informó que prevé instalar dos plantas de carbonato de litio en dos salares con aportes de 857 millones de dólares de China y de 578 de Rusia para producir 25 mil toneladas anuales en cada una.

Bolivia reportó una producción en 2022 de 34 mil 100 toneladas de carbono de litio, vendido a Rusia, China y Emiratos Árabes Unidos, y de cloruro de potasio, exportado a Brasil, Chile, Paraguay, Malasia y Chile, que generaron unos 80 millones de dólares. Una meta es llegar a 5 mil millones de dólares en 2025 con las inversiones rusa y china.

Los planes consolidarán la incesante penetración de Moscú y Beijing en América Latina y el Caribe que activó la inquietud de EU. Rusia y China afianzaron en el siglo XXI su variada presencia regional con énfasis en la cooperación militar y en seguridad con Cuba, Venezuela y Nicaragua como mayores socios de Moscú y Beijing en la zona. Pero el litio marcará diferencia.

"La entrega de recursos energéticos estratégicos como el litio a dos potencias extrarregionales es una amenaza a la estabilidad democrática y a la seguridad de Occidente”, afirmó el abogado y diplomático boliviano Jaime Aparicio, exembajador de su país en la Organización de Estados Americanos (OEA).

"Es una peligrosa penetración rusa y china en el corazón de Sudamérica. El gobierno de Bolivia entrega la explotación de sus vastos yacimientos de litio a la dictadura [del presidente de Rusia, Vladimir] Putin, y a los intereses geopolíticos de la China", dijo Aparicio a EL UNIVERSAL.

"La entrega de recursos estratégicos a gobiernos no democráticos y antioccidentales plantea riesgos a la economía, la seguridad y los derechos humanos en el hemisferio occidental. Con esta sorprendente acción, Bolivia y Cuba se convierten en enclaves de la dictadura rusa y de los intereses de China en América Latina ante la impasibilidad de EU y la Unión Europea", agregó.

"La influencia creciente de China y ahora la presencia rusa en Bolivia buscan alterar el panorama geopolítico regional en su favor a cambio de financiar las dictaduras populistas", aseveró.

Para el economista Carlos Paredes, expresidente de la firma estatal Petróleos del Perú (Petroperú), que los inversionistas sean de Rusia y China "muestra la mayor facilidad que tienen estos países para invertir en países con contextos macroeconómicos y políticos de alta incertidumbre”. Bolivia, explicó, “abre el litio a inversionistas extranjeros [mientras] la disminución progresiva de sus reservas [monetarias] internacionales había llegado a una situación crítica y la presión sobre su moneda [el boliviano] podría no haber dejado otra opción que devaluar", pero la noticia calmaría el flanco cambiario.

Bolivia, Argentina y Chile —Triángulo del litio— y Perú tienen 85% de las reservas mundiales de litio, crucial para fabricar baterías y vehículos eléctricos con expectativas de que la planta vehicular pase a versión eléctrica. El convenio de Bolivia con China y Rusia “facilita el acceso de este valioso y estratégico recurso a estas dos grandes potencias, asegurándoles la provisión en condiciones muy favorables”, explicó a este periódico el politólogo Sebastián Mantilla, director ejecutivo del (no estatal) Centro Latinoamericano de Estudios Políticos (Celaep), de Ecuador.

"Bolivia tiene una deuda bilateral con China de 3 mil millones de dólares. Estos lazos de dependencia debilitan la posición estratégica al negoci