28 de Noviembre de 2024

Sobredosis de café

EPN y la bola de nieve

 

Ricardo Jiménez Santander

 

Cuando Groucho Marx dijo: “la política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnóstico falso y aplicar después los remedios equivocados”, pareciera que se hubiera inspirado en los políticos mexicanos de la actualidad.

Sin importar el nivel de gobierno, nuestros gobernantes se esmeran en realizar los diagnósticos más equivocados y obviamente tomar las peores soluciones. A los gobernantes se les olvida que viven en la era de lo digital, y todo lo que dicen o prometen queda grabado y en espera de que se comenta el más mínimo error, para que un video o un meme sea utilizado en su contra.

 

El presidente y la bola de nieve. A finales de junio se realizó la última encuesta en donde muestra el peor grado de aprobación de un Presidente de la República, desde la época del villano favorito de los mexicanos, Carlos Salinas, la desaprobación es del 63% de los mexicanos. Y la verdad, es de pena ajena la forma en que se está manejando la figura presidencial. No hay día que no aparezca en las redes sociales o en los grupos de WA, un nuevo chiste con la imagen del presidente. Gonzalo Curiel, el standupero, señala en una de sus rutinas: “quería ser el cómico más grande de México, pero no hay cómico más grande que Enrique Peña Nieto”.

Junto con el presidente, el otro gran afectado es el PRI, en la actualidad su voto duro es del 17 % (junio 2016), cuando en febrero de 2013 era del 37%. El 6 de junio de 2016 hubo un mensaje, y los actuales gobernantes no lo están entendiendo. Y al parecer están hechos bolas en peleas intestinas y sin un liderazgo claro. A los días de terminadas las elecciones, el entonces presidente del PRI, Beltrones, señaló: “escuchamos claro el mensaje de la urna, y pondremos manos a la obra para reconectarnos con la ciudadanía”; sin embargo no están escuchando el mensaje y todas las acciones que están tomando es para separarse más de la ciudadanía. Y cuando de acuerdo a la encuesta de El Universal de junio, se menciona que el segundo problema que enfrenta el gobierno es la corrupción, es lo que más aflora. Por donde sea aparecen “nuevos” desvíos de fondos a cuentas personales, creación de empresas inexistentes, recursos que se encuentran etiquetados para determinadas obras que acaban en empresas de amigos de los gobernadores y presidentes municipales, legisladores que con jugosas dádivas aprueban leyes a la medida. Parece que el mensaje que envió el presidente es: “que nadie se vaya sin su Casa Blanca”, el problema es que los discípulos son más voraces. Casas, departamentos de lujo u hoteles en Arizona, Florida o Madrid son solo una muestra de la inconsciencia, mientras que por el otro lado, los gobernados luchan contra la falta de pago de parte del gobierno, la inseguridad y la falta de empleo.

En México tenemos un gobierno donde todos meten mano. El liderazgo del Presidente es inexistente, frente a los emergentes de Zavala o de Anaya, o del eterno López. El caos del equipo presidencial es tal, que no se ve quien pudiera salir a enfrentar a sus competidores. Y como señala Leo Zuckerman, la tendencia hacia abajo es tal, que para el 2018 se tendrá “un Presidente tremendamente impopular y un partido gobernante sin muchas posibilidades de ganar la elección presidencial”. La bola de nieve de problemas para el presidente, rueda, sin que nada ni nadie la detenga.

@merk2meta