Martín Vázquez Cabrera
JOAQUÍN CABALLERO; ‘LLUVIAS, PENURIAS Y DILEMAS POR SALDAR’
LO ESCRIBÍAMOS hace algunas entregas; lo prefigurábamos cuando antes del colapso duartista entrara en etapa mortuoria, ¿se puede nadar en aguas revueltas, entre picos salientes rocosos? ¿Se puede sobrevivir a una intensa resaca que nos empuja mar adentro para tragarnos enteros a esos muchos que no conocen profundidades? SI PARA EL joven munícipe porteño Joaquín Caballero, el año en que entró al poder municipal (enero de 2014), significó la templanza de estar frente a un municipio endeudado. Con terribles cargas financieras, con apenas ciertos retos comunes para solventar algunos pagos que a la postre le permitirían sortear con éxito el brusco estreno de su propia administración. QUIÉN DIRÍA que apenas comenzaba el verdadero viacrucis de su actual gestión.
JOAQUÍN CABALLERO no está en ninguna esquina; ni en la izquierda ni en la derecha; el alcalde priista se mueve en medio del ojo del huracán no solo por ser ubicado Coatzacoalcos como “joya de corona política” y lo que se prepara para arrancársela en el pronto 2017. NO TODAS las últimas derrotas de su partido son parte de su gestión achicada por la sequía financiera; ha estado confrontándose dentro del mismo submundo del grupo que lo proyectara hasta donde ha llegado. TODOS SABEMOS la clase de nomenclatura exquisita política cerrada, terca y soberbia la cual ha echado culpas al alcalde por sus descalabros electorales. LA REALIDAD DEL próximo relevo municipal cambiará irremediablemente el panorama del puerto. LOS PERSONAJES hartos vistos por todo mundo no volverán a acceder al poder. SE LES HABRÁ de aniquilar con gran intensidad por medio de las urnas que esperan ansiosas la participación ciudadana.
MIENTRAS TANTO, el bagaje de críticas hacia la gestión de Caballero Rosiñol hecha más fuego a la hoguera del incendio en Veracruz. SE DICE que ha perdido presencia y puntos de aceptación social. QUE HA COMETIDO errores de cálculo político al prometer y no entregar lo prometido. QUE HA PERMITIDO las críticas más amargas sin haber dado explicaciones de ciertos hechos que no le han incumbido y que sin embargo le ha entrado de lleno, sin demorar la obra pública municipal, que de una u otra forma ha continuado ante las inclemencias políticas y la ya otra historia que está por escribirse en Veracruz ante la descalificación duartista y todo el Halloween politiquero que se sigue cocinando a fuego lento.
LO IMPULSADO EN la obra urbana, tomando y retomando recursos para lograr nuevas rutas que permitan sacar del aislamiento social a decenas de familias que vivían arrinconadas sin tener acceso a vialidades por donde no llegaban los servicios más elementales, es de reconocerse. ES LABOR DE INGRATO reconocimiento ante lo mejor del apedreamiento generalizado en contra de todo lo esforzado por llevar a cabo a otros que la reciben. ES MEJOR EL MORBO de lo que hoy se juzga como “circo romano” para que la “plebe” goce mejor el dolor en el coliseo armado a golpes del infortunio. Coatzacoalcos vale una misa lunera en la pirámide papantleca.
UNA DE LAS GESTIONES municipales más álgidas que se recuerden está viviéndose y escribiéndose como historia moderna del puerto. UN DESENCUENTRO y una orfandad ante el advenimiento de un nuevo gobierno estatal emanado de una brutal e intensa lucha casi personal entre dos personajes que ha trastocado la vida de cientos de veracruzanos y que ha cobrado altos saldos electorales como los del puerto en el pasado mes de junio, donde no existió piedad para enterrar (o desterrar) a ciertos actores políticos que pensaron que la ciudadanía no tenía memoria de lo que son. MEMORIA COMPARTIDA para los que sí saben reconocer, aunque militen bajo los mismos colores y he ahí la otra cara de la gente con el munícipe porteño que le piden. QUE LE EXIGEN que no se equivoque, entre las promesas y su comprometida participación e interés solidario en la exigencia de más y mejor seguridad para todos los porteños. QUE NO TENGA temor de exigir lo que le corresponde de ingresos al puerto. ¡QUE SE ENTIENDE de dónde se viene; pero también de cómo se piensa trascender!
ES LA FORMA Y FONDO de los últimos meses del desamparo priista al gobierno municipal que preside Joaquín Caballero Rosiñol; es el paso objetivo y concreto del caminar por el “pantanal” entre amigos y enemigos, que lo niegan ya, a casi un año de concluir su administración. ES EL ENORME RETO de cómo se entenderá Caballero Rosiñol con el entrante mandatario Miguel Ángel Yunes Linares. ES ESA la incógnita por saber qué tanto ha madurado el que lleva por apellido a aquel grande de estirpe que impregnó como el amadeísmo profundo, un símbolo de una mano fuerte, pero siempre tendida a tiempo para muchos porteños que vivieron esa época. ALGO TIENE Joaquín Caballero que sigue nadando en este mar porteño que ni la resaca lo ha podido zambullir!
POSDATA: “Nerón, nunca quiso escuchar a Séneca cuando le informaban del brote descomunal de “piojos” que azotaban la parte oriental de la Roma milenaria; el iracundo e ignorante monarca, prefirió mandar a quemar parte del corazón de la metrópoli, latir del mundo occidental, antes de extirpar dicho evento de claro matiz insalubre; Séneca hizo todo lo que pudo por contener esos arrebatos pasionales e infames del brutal emperador… ¡LA MALDAD Y DECADENCIA se dice, van de la mano mutuamente hasta que terminan fusionándose y culminan enterrándonos; ojala y nos equivoquemos en Veracruz, después del 1 de diciembre!