1 de Octubre de 2024

Crónicas del poder

José Luis Pérez Cruz

 

Las deudas y los 

recursos ‘rasurados’

 

Rasurados hasta en un 50 por ciento, empezaron a recibir los recursos federales los ayuntamientos de Veracruz.

Aunque la deuda del Gobierno del Estado sobre otros dineros tomados en el pasado más reciente sigue sin disminuir.

Hasta el día de ayer, el ayuntamiento de Coatzacoalcos continuaba a la espera de los recursos, luego de la sentencia favorable que dictaminó la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) de reanudar la entrega de fondos federales.

Una querella que no sólo implica estos recursos, sino otras deudas que arrastra el gobierno de Duarte-Flavino con el municipio.

Quince fueron los Ayuntamientos que han promovido controversias constitucionales para reclamar el dinero.

Junto con Coatzacoalcos, los municipios de Boca del Río, Xico, San Rafael, Nanchital, Texcatepec y Minatitlán, entre otros, acudieron a la Corte para exigir el pago de recursos federales que el Gobierno del Estado no ha entregado.

Es días pasados, el titular del jurídico del Ayuntamiento de Coatzacoalcos decía que no era fácil, “es un proceso que puede llevar varias semanas, ya que la Suprema Corte debe notificar al Gobierno del Estado, quien seguramente tendrá que presentar las pruebas conducentes en el tema o aceptará la resolución según sea la decisión que tomen”.

A Coatzacoalcos el Gobierno del Estado le adeuda 250 millones de pesos.

Dinero que tiene que ver con obra estatal directa comprometida al gobierno municipal, Fondos Metropolitanos, Participaciones Federales, Fondo de Hidrocarburos, Ramo 033, que incluye el Fondo de Infraestructura Social Municipal, (FISM) y el Programa de Fortalecimiento para la Seguridad (Fortaseg).

¡Vaya ni lo gastado en los pozos de abastecimiento para el agua pagó Duarte!, a pesar de que cada vez que venía gritaba a los cuatro vientos el “apoyo” brindado.

 

A MINATITLÁN DEBEN

MÁS DE 50 MILLONES

En el caso de Minatitlán el Gobierno del Estado adeuda más de 56 millones de pesos. 

La semana pasada recibía algunos pagos fuera de la proporción habitual, hasta 50 por ciento menos.

Recursos que son 20 millones 661 mil del FISM; 5 millones 314 mil pesos del Fortaseg; 25 millones de pesos de participaciones federales y 6 millones 900 mil del Fondo de Aportaciones para el Fortalecimiento de los Municipios (FAMF).

En el balance de los saldos parece ser que los alcaldes tienen claro que no sería en esta administración estatal cuando les paguen el dinero, así que cada uno tendrá que apostar a llevar una buena relación con el gobernador electo Miguel Ángel Yunes Linares.

No hay de otra. Activar peleas bizantinas en nada ayudará.

Ni el mejor guionista de una película de terror habría escrito las líneas de la crisis que vive Veracruz en varios sectores.

Ayer por si algo hacía faltaba, trabajadores de Casa Veracruz que prestaban el servicio doméstico como jardineros, cocineros, choferes, mantenimiento y limpieza, tomaron el inmueble donde vivían Javier Duarte de Ochoa y Karime Macías en demanda del pago de dos meses de salario.

Desde hace varios días 30 personas fueron despedidas y sin el pago correspondiente.

No le faltó razón a quien llamó “Bonnie y Clyde” a los hoy famosos fugitivos.

 

LA PERCEPCIÓN DE BERMÚDEZ

A pesar de que el domingo por la noche un gimnasio fue asaltado en pleno malecón costero de Coatzacoalcos, la ciudadanía respira otro ambiente en el tema de seguridad.

Los delitos de alto impacto han disminuido y lo que antes era de todos los días, asesinatos, secuestros y asaltos van a la baja.

Aún se recuerda la estúpida frase del ex secretario de Seguridad Pública, Arturo Bermúdez Zurita que decía que en asuntos de la inseguridad pasaba en gran parte por la percepción de la ciudadanía y que la realidad era otra, que había un “Veracruz seguro”.

Pues hoy en día, la situación ya es otra.

La realidad y no percepción, es que parece que quienes daban permiso al hampa para operar, ya no están en el gobierno de Veracruz.

 

AL OÍDO

Como auténticas “Mhoni Vidente” se encuentran algunos periodistas del sur tratando de hacerle al Nostradamus del pantano para discernir el futuro de algunos personajes de la política.

Intentan “adelantarse”, aunque un día parezcan la Chimoltrufia y otro día también. Como dicen una cosa, dicen otra.

En contraste lanzan mensajes intentando deteriorar la imagen de aquellos que no los han beneficiado.

Al igual que la era Duarte viven sus últimos días de “mamar y dar de topes”, como dijera la abuela.

Fueron parte de la corrupción y ahora creen que con un “cambio de piel”, todo se olvida.

 

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@joseluisperez67

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