30 de Noviembre de 2024

ALMA GRANDE

México en la Cumbre

ÁNGEL ÁLVARO

La víspera del encuentro entre los presidentes de los países socios a través del T-MEC, fue suficiente como para acabar con los pronósticos pesimistas de algunos voceros de la oposición que afirmaban que el presidente de México haría el ridículo en dicha reunión.

Sin embargo, la reunión, en diferentes ocasiones la protagonizó López Obrador. En la IX Cumbre de Líderes de América del Norte los temas programados fueron la pandemia de Covid-19, la integración económica regional, y el desarrollo del sur de México y Centroamérica como respuesta al fenómeno migratorio. Aunque la oposición y sus voceros en los medios aseguraron que la reunión la habían planeado Trudeau y Biden para ordenarle al presidente de México que no lleve a cabo la reforma eléctrica.

Marcelo Ebrard informó que el presidente, Andrés Manuel López Obrador, fuera de agenda, pudo explicar la raíz de las reformas que ha presentado en el Congreso mexicano, por lo que -añadió- que el gobierno de Canadá adelantó pláticas con México en materia hidroeléctrica en pro del medio ambiente.

"Va a haber un trabajo en conjunto en el rubro de hidroelectricidad (...) es un punto en el que va a haber un trabajo importante entre los dos países", comentó.

El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, informó sobre la invitación que le hiciera el presidente López Obrador a la empresa estatal Hydro-Québec, una de las más eficientes del mundo, a México para que ayude a modernizar y ampliar las plantas hidroeléctricas en el país.

Trudeau fue expresivo con México al decir: "Estoy agradecido por el liderazgo del presidente de México", al mismo tiempo éste y Biden reconocieron la lucha del presidente López Obrador contra la corrupción.

Entre los temas a tratar estuvo el de Migración, donde tuvo la voz protagónica el presidente de México, quien les pidió a sus socios comerciales dejar a un lado mitos y prejuicios y "dejar de rechazar migrantes" ante la necesidad de mano de obra en Estados Unidos y Canadá.

“Debe definirse de manera conjunta objetivos muy precisos y hacer a un lado mitos y prejuicios, por ejemplo, dejar de rechazar a migrantes cuando para crecer se necesita fuerza de trabajo que, en realidad, no se tiene con suficiencia ni en Estados Unidos y Canadá, por qué no estudiar la demanda de mano de obra y abrir ordenadamente el flujo migratorio”, expuso.

Propuso la legalización de 11 millones de migrantes para que se distribuyan entre los tres países y se aproveche su mano de obra.

La calidad política de Andrés Manuel López Obrador le permitió mantener la iniciativa en los temas a tratar, porque en el caso de Estados Unidos, luego de unas elecciones reñidas y que dejaron mucho que desear, la popularidad del presidente del vecino del norte, Joe Biden, apenas llega al 39 por ciento; por su parte, las expectativas que no ha cumplido el mandatario canadiense lo colocan con un 40 por ciento de aceptación en su país.

El presidente de México advirtió que América del Norte representa 13 por ciento del mercado mundial, China significa el 14.4 por ciento y de no frenarse esta tendencia ese país tendría el dominio de 42 por ciento y nuestra región se quedaría sólo con el 12 por ciento. Así, recalcó ante sus socios que de no revertirse el crecimiento económico de Asia, además de generar una desproporción inaceptable, provocaría la tentación de resolver esta disparidad con el uso de la fuerza, lo cual pondría en peligro a todas las naciones, es por ello que debe aprovecharse la mano de obra joven y creativa de quienes llegan a estos tres territorios a trabajar.

El mandatario comentó que el consumo per cápita de América del Norte es de 18 mil 100 dólares anuales, mientras que en Asia es de solo 4 mil 400, y aun así se está sufriendo en la región carencia de productos como electrodomésticos y automóviles, porque no hay semiconductores; sin embargo, el problema de fondo es que no se está produciendo lo suficiente de lo que demanda el mercado.