¿Qué nos van a traer los Reyes Magos?
JULIO MILLÁN
Iniciamos 2022 y, como en todos los años, en Consultores Internacionales, S.C. deseamos que la paz, la concordia y la prosperidad estén presentes en el rumbo económico, político y social de México.
El próximo miércoles llegarán los Reyes Magos y deseamos que traigan algunas sorpresas para un año en el que ocurrirán eventos políticos y económicos que tendrán un impacto trascendental en nuestro país. Es por ello que deseamos que, así como los Reyes Magos, México cuente con hombres y mujeres sabios, que le regalen al país su sabiduría, creatividad, trabajo y talento.
En la carta que enviaremos este año incluiremos varias peticiones y en la primera de ellas está el recobrar la estabilidad económica. En los últimos años nuestra estabilidad se ha deteriorado y, por ello, es importante iniciar por retomar la senda del crecimiento, para el que deseamos que supere nuestra estimación de 2.8% anual para 2022, que venga acompañado de un mejor ambiente de negocios, y que propicie una mayor inversión nacional y extranjera (directa y de cartera).
De igual forma, esperamos contar con mayor congruencia en las políticas monetaria y fiscal para que la primera combata la inflación, para regresarla a un nivel de 3% anual, y en la que se respete la autonomía del Banco de México; y que en la segunda, refuerce el manejo prudente y responsable del endeudamiento, pero que reoriente la política del gasto para que detone una mayor inversión en infraestructura.
En la segunda petición deseamos el bienestar democrático y ciudadano en el que se tenga un sano tránsito político, caracterizado por ser responsable y que tenga un desenlace positivo para el país. En ese sentido, deseamos que se respete y apoye al Instituto Nacional Electoral (INE), para que logre una jornada electoral sin contratiempos, intervención del crimen organizado y tampoco judicialización de resultados.
El tercer regalo que deseamos recibir es el respeto institucional y la no militarización, para que nuestras instituciones y órganos autónomos desarrollen sus atribuciones en el marco de la legalidad y con la objetividad que les caracteriza; y que en el caso de nuestra defensa nacional, continúe desempeñándose en ese objetivo y menos en posiciones de índole económica y comercial.
En este sentido, deseamos una política más amplia de transparencia y rendición de cuentas que deseche por completo el “decretazo” y otras acciones que contribuyan a la opacidad de los procesos y del derecho al acceso a la información. Queremos que el desarrollo del país se refleje en la población, en sus instituciones y en sus indicadores de medición para que prevalezca la veracidad de las decisiones en el rumbo del país.
La cuarta petición es para que México recobre su capacidad de visión hacia el futuro y sea más abierto a nivel mundial. En los últimos años, el país no sólo ha perdido esa cualidad, sino que se ha hecho más hincapié en los errores del pasado que en la oportunidades que trae el futuro, y se ha convertido en un país más cerrado que abierto en el que poco hemos aprovechados nuestras fortalezas y potencial ante el mundo. Deseamos que México sea protagonista en la era del conocimiento y sea referente en los avances de la tecnología, en las innovaciones, en los centros de investigación y en el desarrollo científico.
El quinto deseo es que en México se recupere la congruencia y la armonía social, hacer un llamado a la unidad que se ha roto, y en la que recientemente se ha recrudecido la polarización, el encono social. Anhelamos una sociedad del sano debate y confrontación de ideas, de la diversidad del pensamiento y el actuar, pero también enmarcados en el consenso y el empuje hacia adelante.
Si bien existen diversos escenarios para nuestra economía, el futuro es un proceso en construcción y depende de nuestras acciones el rumbo que este adquiera. Lo fundamental es que tenemos la oportunidad de escoger el derrotero que queremos tomar, por lo que un gran regalo será que las coyunturas políticas no interfieran en el desarrollo de mediano y largo plazo del país lo que implica que debemos estar preparados para blindar nuestra economía de aquellos eventos que podrían dañar su futuro.
Finalmente, esperamos que con la llegada de los Reyes Magos encuentren los regalos más importantes: salud, tranquilidad, prosperidad y habilidades para administrar la incertidumbre y para distinguir el mejor rumbo en un 2022 que será complejo y retador.
