El gasto público en tecnologías de información (TIC) es una inversión estratégica para el desarrollo económico y social del país. Las TIC permiten mejorar la eficiencia, la transparencia y la calidad de los servicios públicos, así como impulsar la innovación y la competitividad.
De acuerdo con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), el presupuesto aprobado para el 2023 en bienes y servicios TIC fue de $33.5 mil millones de pesos, que representa el 0.4% del gasto total del gobierno. Sin embargo, debido a las necesidades emergentes y los ajustes presupuestales, este monto se incrementó en $1.4 mil millones de pesos durante el segundo trimestre de 2023, llegando a un total de $34.9 mil millones de pesos.
Dentro de las principales categorías del gasto TIC se encuentran el arrendamiento de equipos informáticos, que ocupa el 18.0% del total; el desarrollo de aplicaciones, con el 16.4%; y los servicios integrales de infraestructura de cómputo, con el 12.7%.
Hasta el segundo trimestre de 2023, se había ejercido el 32.7% del presupuesto anual en bienes y servicios TIC, es decir, $11.4 mil millones de pesos. De este monto, el 53.6% se concentró en cuatro rubros: i) equipos y aparatos de comunicaciones y telecomunicaciones, ii) desarrollo de aplicaciones, iii) servicios de conducción de señales analógicas y digitales y iv) servicios integrales de infraestructura de cómputo.
Entre las instituciones públicas que más gastan en TIC sobresalen la CFE, con el 15.8% del gasto total ejercido; el IMSS, con el 13.1%; el ISSSTE, con el 6.4%; la SSPC, con el 12.6%; y PEMEX, con el 7.6%. Estas instituciones son responsables de brindar servicios esenciales a la población, como la energía eléctrica, la salud, la seguridad y los hidrocarburos.
Finalmente, cabe señalar que algunos servicios y bienes TIC han perdido relevancia en el presupuesto entre 2018 y 2023, como son: equipos y aparatos de telecomunicaciones, servicios de telecomunicaciones y servicios de conducción de señales analógicas y digitales. Esto puede deberse a cambios tecnológicos o a una mayor eficiencia en el uso de los recursos.
La aplicación de las TIC en el sector público tiene múltiples beneficios para la ciudadanía y la administración. Por un lado, las TIC facilitan el acceso a la información, la participación y la comunicación entre los diferentes actores sociales. Por otro lado, las TIC optimizan los procesos internos, reducen los costos y los tiempos de gestión, y mejoran la rendición de cuentas y la evaluación de los resultados.
Adicionalmente, las TIC fomentan la creación de nuevos servicios públicos más personalizados, integrados y adaptados a las necesidades de los usuarios. Es importante que el gobierno federal y local se encuentren en constante actualización de las herramientas digitales para sacar provecho de dicho gasto y se refleje en un servicio público más eficiente, digital y con un mayor valor añadido.
