Sujetos desconocidos, a bordo de una motocicleta llegaron hasta donde reparaba una camioneta y le dispararon en dos ocasiones, provocándole una muerta instantánea.
OMAR VAZQUEZ VALENCIA
Minatitlán, Ver.
A balazos fue ultimado “Lupillo”, conocido electricista automotriz que durante varias décadas se consolidó como uno de los mejores en su rama, lo que lo llevó a la cima del éxito.
El deceso se reportó a las 09:00 horas, cuando Guadalupe Hernández Burgos, se encontraba a orillas de calle arreglando una camioneta Ford Lobo, en color rojo, con matrículas XW-71-428 del estado.
Lo expresado por testigos, refiere que dos sujeto a bordo de una motocicleta y con casco, llegaron al taller “Lupillo”, ubicado en la esquina que conforman Ejército Mexicano y Pino Suarez en la zona Centro de la ciudad, a escasos metros del desaparecido “Sala de Fiesta” que tuvo su auge en los 80.
Repentinamente, los homicidas detuvieron la unidad motora, en segundos se acercaron al occiso al que mataron de dos impactos que pegaron en el cráneo, fulminado cayó al pavimento quedando boca arriba, dando la pauta a la huida de los solitarios asesinos que se marcharon sin mirar atrás.
Minutos después elementos de Cruz Roja fueron solicitados en la escena, examinando el cuerpo de “Lupillo” que vestía una playera del equipo Pumas y un short junto con chanclas en color café, los paramédicos confirmaron que ya no tenía signos vitales procediendo a cubrir el cadáver con una sábana color blanco.
Fue en ese momento que inició la movilización policiaca y el hostigamiento de los uniformados a los pocos medios de comunicación presentes en la escena.
Como de costumbre el personal ministerial llegó a final, iniciando los trabajos de campo en relación a un crimen más que perfila para quedar en la impunidad.
Al fondo del taller se escuchaban los lamentos de los familiares del hombre abatido, siendo el principal reclamo, justicia y seguridad.
Ante la mirada atónita de amigos, familiares y curiosos, el cuerpo ensangrentado fue llevado en una ambulancia de Servicios Periciales al Servicio Médico Forense (Semefo) donde practicaban los estudios de rigor.
Al momento se desconoce el móvil del crimen, quedando descartado que el motivo sea el robo, pues los homicidas llegaron directo a terminar con la vida del conocido “Lupillo” que tuvo su domicilio en el fraccionamiento Las Olas del municipio de Cosoleacaque.
