OMAR VÁZQUEZ VALENCIA
Minatitlán
En medio de llantos, gritos de dolor y la desesperación por perder a dos integrantes de una humilde familia, se procedió a la certificación de los cuerpos
de quienes en vida respondieron a los nombres de Nereo Mateo González de 62 años y su nieto Víctor Alejandro Arias, de 14.
La tarde del martes, tanto Nereo como Víctor, fueron alcanzados por fulminante rayo que les quitó la vida, el primero quedó dentro de una embarcación menor y el adolecente fue sustraído de las aguas del río Coatzacoalcos, fluente donde trataban de pescar.
El momento difícil se presentó a la llegada de Servicios Periciales, amigos y familiares se opusieron al traslado de los dos cuerpos, finalmente se encontraban dentro de la vivienda particular que juntos compartieron a orillas del bulevar Rivereño en la colonia El Jagüey, a escasos 30 metros de donde ocurrió el deceso.
Se informó en el lugar que, los dos cuerpos fueron certificados por un médico, la familia se opuso a la práctica de la necro-cirugia, “ya están muertos, no queremos más, los necesitamos aquí”, fueron las palabras expresadas por una de las dolientes, mientras que ayer por la tarde se esperaba los restos fueran sepultados en el panteón municipal, en medio de dolor, tristeza y llanto por irreparable e inesperada pérdida de los dos pescadores.