- Según un estudio de la revista de la Academia Americana de Oftalmología, en 2019, se revelaba que el aumento desmedido de miopía en todo el mundo se debía por pasar demasiado tiempo ante una pantalla, debido a las jornadas laborales.
El Universal
CIUDAD DE MÉXICO
Si bien, la tecnología ha traído grandes beneficios a nuestras vidas, como procesos más prácticos, conectividad inmediata o soluciones más eficaces a nuestras necesidades, existe la otra cara de la moneda y es el impacto que tiene en nuestros hábitos y, en consecuencia, con la salud. Uno de ellos es el relacionado con el sentido de la vista, afectado por el uso desmedido de los dispositivos electrónicos, siendo los niños y adolescentes los que más afecciones están presentando, considerando su corta edad.
"Las distancias en las que actualmente vemos son muy cortas. El teléfono celular, por ejemplo, lo vemos a 33 centímetros. Si nos regresamos varios años atrás, cuando la gente leía el periódico era por un corto tiempo y a unos 50 o 60 centímetros, por lo que nuestros ojos no hacían tanto esfuerzo", señala Nayeli Cerón, gerente de capacitación de Essilor Luxottica.
Según un estudio de la revista de la Academia Americana de Oftalmología, en 2019, se revelaba que el aumento desmedido de miopía en todo el mundo se debía por pasar demasiado tiempo ante una pantalla, debido a las jornadas laborales. Sin embargo, infancias y adolescentes presentaban problemas de la vista a consecuencia del uso de dispositivos, como teléfonos celulares, tabletas o pantallas de televisión, lo que provoca que se presenten fatiga visual, como: ojos cansados, irritados, enrojecidos y con lagrimeo, que se presenta como un mecanismo de defensa para proteger y lubricar los ojos, y hasta dolor de cabeza. "Se calcula que para 2050, el 50% de la población mundial presentará miopía, que es un problema de visión lejana", comenta Nayeli. El problema, indica, no se limita a prescribir lentes para que el paciente vea bien y ya, sino que es la puerta de entrada para que se generen otro tipo de enfermedades visuales, "como puede ser un desprendimiento de retina, que prácticamente causa ceguera; una degeneración macular (visión nublada); un glaucoma, que también es un aumento de la presión en el ojo. O sea, todos estos se traducen al final del día en pérdida de la visión", alerta la especialista.
Solución a la vista
En medicina, la prevención es clave para detectar enfermedades. En temas de salud visual, la recomendación está enfocada en mejorar nuestros hábitos, como moderar el tiempo que le dedicamos a pasar frente a una pantalla digital, aunque en ocasiones, no se pueda por nuestros compromisos escolares o profesionales.
Los lentes han sido, por mucho, una gran solución para atender algunos de los más comunes problemas visuales, como la miopía, que es el diagnóstico que están presentando en mayor medida los niños y adolescentes. Para después de la pandemia, la American Academy of Pediatrics estimó que los problemas para ver de cerca comienzan entre los seis y los 14 años, afectando aproximadamente al 5% de los niños en edad preescolar, al 9% de los niños en edad escolar y el 30% de los adolescentes, no solo por culpa del uso de teléfonos celulares, tabletas, computadoras, videojuegos o pantallas, sino porque durante el encierro su visión se limitó a enfocarse a objetos cercanos, dentro de casa, lo que no estimuló a que pudiera ver objetos a distancia, como sucedería en el exterior, como en el colegio o un parque.
"Desarrollamos un lente especializado para los pacientes más pequeñitos que están presentando miopía que se llama Stellest", explica la experta, que incluso ayuda a ralentizar la miopía, "es decir, que, si iban a tener desde los seis a los 15 años, seis dioptrías de miopía, con los lentes puedan quedar hasta en dos, tal vez. No la detenemos, porque eso no lo podemos hacer, pero sí hacemos que no progrese de una forma tan rápida. Y esto nos permite tener pacientes visualmente sanos y que se vea reflejado a largo plazo", explica sobre la tecnología que desarrollaron para atender la salud visual de los más pequeños.