Lupita Alor Vázquez
Oteapan, Ver.
Cerca de 36 tricitaxis, prestan sus servicios en la desviación conocida como Barrio la Cruz en el municipio de Oteapan, lugar que denominaron la primera parada, esta labor que realizan como autoempleo para llevar el sustento diario a sus familias.
A través del tiempo y después de luchar con los taxistas por quedarse laborando como tricitaxis, lo lograron por la perseverancia y gracias a la aceptación de la ciudadanía.
Los prestadores de este servicio colectivo o a veces individual ya que solo transportan a dos personas que son las que caben en el tricitaxis coincidieron en opinar para este medio informativo que no están consolidados en una organización de ningún tipo, ya que prefirieron que todos los integrantes de este grupo tuvieran voz y voto a la hora de tomar una decisión referente al trabajo que realiza.
Cada uno espera su turno, en la primera parada del Barrio La Cruz, lugar a donde llegan amas de casa, trabajadores que laboran en otros municipios y en general para llegar a su destino.
Desde hace siete meses ya es común ver a estos trabajadores, que decidieron formar este grupo de prestadores de servicio de transporte en su modalidad de tricicleros o trici-taxis, aunque no están regularizados, se formaron para tener un empleo y llevar el sustento diario a sus hogares.
Algunos son señores de edad, otros más jóvenes y unos más pequeños de entre 18 y 15 años, la finalidad es ganarse unos cuantos pesos al día, puesto que la vida, la economía y la falta de empleo los llevo a idear adornar los triciclos a manera que el pasaje vaya cómodo a su hogar o cualquier punto de Oteapan.
Dijo otro personaje vestido normalmente pantalón caqui, camisa blanca y gorra roja “las corridas son de ocho pesos” a cualquier barrio cercano, las de diez pesos son las que llevamos hasta el palacio y parque central”.
También hacemos mandados, por ejemplo, alguna ama de casa que quiera un pollo, o algún albañil que esté realizando alguna construcción un saco de cemento nos avisan por mensaje o nos hablan por teléfono y se lo llevamos y solo le cobramos la corrida ocho pesos, dijo otro conductor de estos tricitaxis.
Otro más abundó tenemos cuatro paradas: esta la del barrio la Cruz, en casa de doña Agustina, en el barrio Tapalan enfrente del kínder y en el barrio el Naranjal. Mientras se preparaba para posar para la foto.