JOSÉ DE LA CRUZ REYES
Agua Dulce
Discapacitado hondureño arriesga la vida en medio de la carretera con tal de ganarse unos pesos que lo ayuden a conseguir para regresar a su país de origen, porque se le dificulta continuar debido a que el tren truncó su sueño de llegar a los Estados Unidos.
Esta persona quien carece de sus extremidades inferiores por un desafortunado accidente cuando viajaba de su tierra natal en San Pedro Sula Honduras, cayó del tren conocido entre ellos como “la bestia”, con tan mala suerte que le cercenó sus dos piernas, ahora sin poder caminar vive sólo abandonado por su familia con el único sostén que recibe de gente bondadosa.
A esta persona se le ha visto viajando en su silla de ruedas con sólo lo indispensable, para no cargar mucho peso y así poder avanzar más rápido, para llegar a su destino, saliendo de la Venta, Tabasco donde vive actualmente, asegura que camina unos 20 kilómetros para llegar a Agua Dulce o Las Choapas que es donde más ayuda recibe de los automovilistas, que lo ven en medio de las carreteras.
No le gusta que le tomen fotos por su situación en que se encuentra, pero sí le gustaría que alguien que tenga posibilidades le pueda regalar una silla nueva, para hacer menos pesada su triste carga, y poderse desplazar con mayor facilidad, no obstante que para ello tenga que desafiar a la muerte a cada instante, porque hay muchos conductores que no lo respetan y le pasan muy cerca cuando va por la carretera.
Sudoroso, cansado y a veces hambriento se le ve pidiendo ayuda o caminando por las carreteras en busca del sustento diario para sobrellevar su de por si triste vida, lejos de su patria y de sus familiares ya amigos, que también se olvidaron de él.