Reconoce la delegada de Sedesol que no hay recursos; los ex trabajadores amagan con volver a tomar la caseta.
Martín Cruz
Nanchital, Ver.
Un grupo de personas que durante varios meses permaneció pidiendo apoyo en la caseta de cobro Coatzacoalcos Uno y que fueron retirados a principios de este año, dijeron ser engañados por las autoridades con la promesa que se les ayudarían a conseguir un empleo.
“Nos prometieron que nos iban a bajar mesas de empleo y pidieron categorías, y estamos viendo que trajeron empresas pequeñas con salarios de hambre; somos más de 500 personas que aceptamos retirarnos de la caseta a principios de este mes, y a cambio de ello, las autoridades se comprometieron a darnos una solución, pero solo han sido mentiras”, dijo uno de los inconformes.
Los desempleados señalaron que en la reunión de trabajo que se tuvo con las autoridades, se acordó que en la Feria del Empleo habría un acercamiento con Carlos Vasconcelos, ya que la gran mayoría busca ocuparse en la zona industrial y trabajos a fin que les reditúe, y no en empresas menores con salarios bajos.
Durante el ríspido encuentro entre los desempleados y las autoridades, la subdelegada regional de Sedesol en el estado, Rosalinda Tolentino, les recordó a los inconformes que en la congregación Mundo Nuevo se levantó una encuesta para subirla al sistema y mediar para ingresarlos a un programa alimentario, empleo y capacitación, así como un programa de becas y empleo temporal, mas no la entrega de despensas o dinero en efectivo que no resolverá el problema.
“Para saber el nivel de pobreza y las necesidades, teníamos que acudir a sus domicilios, así lo hicimos, y lo cumplimos, lo que yo les pido, es que nos tengan paciencia y se los dije en otros términos, dennos la oportunidad y el tiempo para tener el recurso y poder cumplirles, no hay recursos, la nueva administración estatal tiene 45 días” explicó la funcionaria.
Estuvo también presente el secretario de Gobierno de Coatzacoalcos, Oliver Damas de los Santos, quien dialogó con los inconformes y tampoco pudo hacerlos entrar en razón luego de un prolongado estira y afloje, los molestos desempleados no aceptaron los cursos de capacitación pagados y amagaron con volver a tomar la caseta del puente Coatza I.