Las unidades presentan fallas y en algunas ocasiones hasta sin gasolina se quedan.
Martín Cruz
Nanchital, Ver.
De mal en peor se encuentra la Policía Naval, ya que nuevamente da muestra de las carencias por la que atraviesa la corporación lo cual le impide brindar una mejor atención en materia de seguridad a la ciudadanía.
En diversas ocasiones los uniformados han referido que ponen todo de su parte para sacar adelante el trabajo; sin embargo es el Estado quien no los provee de apoyos, haciendo que toda la responsabilidad recaiga en la corporación.
La Policía Naval es muy criticada por la ciudadanía, ya que cuando solicita el auxilio, o no responde o llega tarde al llamado, pero esto obedece a que no cuentan con las suficientes patrullas o bien las que hay en la sub coordinación están descompuestas y además no cuentan con gasolina.
Hace más de cuatro años, durante la administración del gobernador hoy prófugo de la justicia, Javier Duarte de Ochoa, entró el vigor la figura del Mando único, y eran cientos de elementos que custodiaban los municipios de la zona sur que entraron en este esquema, sin embargo a falta de recursos la flama se fue apagando, hasta que quedaron en la sub coordinación pocos elementos nulamente equipados para resguardar los municipios.
El Ayuntamiento de Nanchital ha apoyado en la medida de sus alcances con combustible y reparación de patrullas a la Naval con la finalidad que haya vigilancia en la ciudad, aunque no es una obligación de las autoridades suministrarle gasolina, ya que es responsabilidad directa del Estado.
