Martín Cruz
Nanchital, Ver.
En el olvido permanece el paradero de autobuses que se construyó a un costado de la gasolinería del fraccionamiento San Miguel Arcángel, debido a que los usuarios prefieren abordar los vehículos en paradas no oficiales pero que ya se ha vuelto costumbre y por el otro lado la ubicación del paradero a decir de los colonos, es insegura.
Luego de la construcción de la gasolinera y de una tienda de conveniencia a la entrada del fraccionamiento San Miguel Arcángel, el particular se comprometió con el ayuntamiento a absorber los gastos del paradero de autobuses que en un principio se anunció quedaría ubicado a un costado de la tubería de agua potable.
Finalmente el paradero de autobuses se construyó a un costado de la gasolinera, a unos 100 metros en dirección a Ixhuatlán del Sureste, sin embargo, la construcción de concreto pese contar con techo, banca e iluminación no resultó atractiva a los usuarios, quienes siguieron abordando el autobús a Ixhuatlán en el lugar de costumbre, es decir, frente a la gasolinera.
El paradero de autobuses no es ocupado por los usuarios, ya que además los choferes de autobuses no toman como parada oficial este sitio, por otro lado, los habitantes que hacen uso del transporte público opinan que en lugar de ese paradero de autobuses que solo está de adorno se debió construir el paradero del lado hacia Nanchital, donde ascienden y descienden constantemente los pasajeros y se torna como un lugar peligroso al estar a orilla de la carretera.
