Martín Cruz
Nanchital, Ver.
El día de ayer, un camión repartidor de refrescos dejó sin el suministro de energía eléctrica a la colonia Nuestra Señora del Carmen debido a que el chofer al no tomar las debidas precauciones al circular por la calle Revolución, derribó varios cables de luz.
Por varias horas los habitantes de este sector permanecieron sin el suministro de energía eléctrica, lo que ocasionó las críticas por parte de la ciudadanía al coincidir que las autoridades competentes no deben permitir el ingreso de las unidades de más de 3 toneladas a la zona urbana, por lo que las empresas deben trasportar los productos en unidades más pequeñas.
Opinaron vecinos que las unidades pesadas que se dedican al reparto de refrescos, agua purificada, mercancía para abarrotes, distribuidores de materiales para las ferreterías, entre otros, se han convertido en un serio problema para las vialidades y por lo tanto un peligro latente para los transeúntes ya que los choferes conducen sin la debida precaución y hacen todo lo posible por ingresar en las calles angostas.
Aunque a la entrada de Nanchital existe un letrero con el horario establecido por Tránsito del Estado en que las unidades pesadas deben ingresar a la ciudad para efectuar el reparto de la mercancía, este jamás ha sido respetado, por lo tanto las empresas ingresan a cualquier hora del día.
La situación se complica en las horas pico, sobre todo en el primer cuadro de la ciudad, en donde las unidades pesadas circulan para llegar a las tiendas de conveniencia, autoservicio, abarrotes entre otros, para realizar la distribución de la mercancía, inclusive estacionándose en zonas prohibidas por varios minutos.
Lo que ocurrió el día de ayer lunes a la altura del mercado campesino, es sólo una muestra de lo que las unidades pesadas pueden ocasionar al ingresar en los espacios reducidos, por lo tanto, la ciudadanía hace un exhorto a las autoridades competentes para que intervenga y así evitar otro incidente en el que se vea afectada la población.
