- La educación, entendida como lifelong learning, ya no es solo una fase que generalmente se realiza en la juventud antes del ingreso al mundo laboral, ni mucho menos se tendría que separar en diferentes etapas aisladas.
Luis Miguel Paredes
CIUDAD DE MÉXICO
¿Qué es lifelong learning o educación a lo largo de la vida? José Escamilla de los Santos, director asociado del Instituto para el Futuro de la Educación (IFE) del Tec de Monterrey, manifiesta que es común la idea de que cuatro años de educación superior son suficientes para una persona. Sin embargo, condiciones como el desarrollo tecnológico, los cambios demográficos de la sociedad y hasta los eventos catastróficos (como las pandemias) hacen pensar lo contrario.
"La universidad debe visualizarse a sí misma como el socio formador del estudiante para el resto de sus días. Entonces, ya no hablamos de estudiantes, sino de aprendedores", dice Escamilla.
En el reporte "Edu Trends", dado a conocer por el mencionado centro superior en junio de 2023, Michael Fung, director educativo del IFE, señala que "el imperativo de la innovación" en los modelos educativos se ha agudizado por factores como la Cuarta Revolución Industrial, "alimentada por el rápido ritmo de los desarrollos tecnológicos, por los cambios demográficos debido a una mayor esperanza de vida y a menores tasas de fertilidad, por un mundo cada vez más globalizado y por la pandemia de COVID-19".
El especialista resume que la educación, entendida como lifelong learning, ya no es solo una fase que generalmente se realiza en la juventud antes del ingreso al mundo laboral, ni mucho menos se tendría que separar en diferentes etapas aisladas.
"Debemos repensar la educación como un camino por recorrer y al aprendizaje a lo largo de la vida como un bien público universal", acota Fung.
Al respecto, Ricardo Phillips, director general de la Universidad Insurgentes, coincide en que el lifelong learning está marcado por el cambio tecnológico, "aunque la pandemia y la inflación modificaron los patrones que lo hacen más visible".
Este cambio debe ser una tarea compartida entre universidades "ya que somos, de alguna manera, los responsables en la sociedad de formar conocimiento". De manera especial, asegura el directivo, los profesionales "deben entender que su formación no acaba al concluir una licenciatura o maestría".
Asimismo, el rector de la Escuela Bancaria y Comercial (EBC), Carlos Prieto Sierra, expresa que a los jóvenes de la institución que encabeza también se les reitera que serán estudiantes para siempre: "Tienen que reconocer que el conocimiento con el que cuentan cambiará, por lo que deben estar dispuestos a evolucionar junto con él".
En un intento por definir lo que es el lifelong learning, en el reporte del Tec de Monterrey se lee: "El aprendizaje a lo largo de la vida es un proceso sociocultural que abarca todo el aprendizaje, habilidades y competencias que adquiere una persona desde la infancia hasta la vejez, en diferentes escenarios (familia, escuelas, instituciones de formación profesional, universidades, lugares de trabajo, comunidad, etcétera) y con diferentes objetivos".
Importancia de las certificaciones
No es un secreto la relevancia que tienen plataformas como Udemy, Coursera, edX y Udacity en el aprendizaje a lo largo de la vida. Sobre todo porque dan una vía de formación adicional que también conlleva un diploma o certificación.
Lo mismo pasa con empresas como Microsoft, Google o Intel: es amplia la oferta que ofrecen para que se adquieran nuevas habilidades o se actualice la formación adquirida en las aulas.
"Para 2025 se generarán 10 millones de nuevas posiciones que aún no existen. Otro dato relevante que vimos a nivel global es que más de mil 100 millones de empleos se van a transformar en los siguientes años. Todo esto representa un reto interesante desde el punto de vista de capacitación", manifiesta Nicolás Mamboury, líder de Proyectos de Impacto Social de Google en México.
La compañía ofrece actualmente en el país lo que llama Certificados de Carrera: programas de formación en línea en distintas áreas, diseñados para adquirir "competencias profesionales en campos de alta demanda".
En este sentido, son seis los campos formativos que ofrece Google: análisis de datos, ciberseguridad, diseño de experiencia del usuario, gestión de proyectos, soporte de tecnologías de la información y marketing digital y comercio electrónico.
Sobre los resultados de esta iniciativa que se originó en 2019, Mamboury dice que 21 mil 500 personas ya fueron capacitadas en América Latina. De estas, ocho de cada 10 dijo haber obtenido un nuevo empleo y mejoras salariales y de posición.
Coursera cuenta con cifras en ese mismo sentido para México. De los 5.8 millones de mexicanos en la plataforma, el 84% reportó beneficios profesionales una vez que concluyó algún programa.
Casi tres de cada 10 personas indican haber conseguido un nuevo empleo o incrementado la oferta de entrevistas con fines laborales. Por otro lado, el 51% refiere haber alcanzado un mejor rendimiento en su espacio productivo.
La plataforma de aprendizaje en línea asegura que los estudiantes mexicanos ocupan el cuarto lugar a nivel mundial por su "mayor comprensión y adquisición de habilidades tecnológicas".
Asimismo, Coursera también informa que la edad media de ellos es de 33 años, mientras que alrededor de un 50% se vale del aprendizaje móvil para estudiar en cualquier lugar.
"Por si fuera poco, se alcanzó la paridad de género, con un 51% de mujeres en el total de los alumnos mexicanos", complementa el servicio online.
En ese cúmulo de información destaca un dato que le da sentido al lifelong learning: Coursera precisa que el 99% de los que han tomado algún curso tiene la intención de continuar con otra formación en la plataforma.
Sobre la oferta y los beneficios de esta tendencia, el director general de la Universidad Insurgentes, quien colabora estrechamente con la plataforma digital, expone que quienes estén interesados en una formación extracurricular, deben asegurarse de obtener algún tipo de certificado o diploma.
"Si quieren que ese curso corto les cuente para su carrera o para propósitos laborales, deben tener un respaldo atrás", añade.
Y es que uno de los principales retos del lifelong learning es que el sumar varios cursos o programas en línea se transforme en un posgrado, solo por mencionar un ejemplo o posibilidad.
"La intención es que el aprendizaje a lo largo de la vida esté al mismo nivel que la educación de grado, o que haya más vasos comunicantes entre los dos", agregó el director asociado del IFE.
Relevancia de las habilidades blandas
No son pocos los que tratan de definir las llamadas habilidades blandas, las cuales impactan directamente en el desarrollo profesional de las personas. La Universidad Anáhuac explica que las también conocidas como soft skills son rasgos de carácter y competencias interpersonales que identifican y determinan la manera de interactuar de un individuo con otros. "Es decir, están más vinculadas con el comportamiento y la manera de ser de una persona que con sus conocimientos".
Se agrega que estas incluyen desde capacidades comunicativas hasta el buscar las distintas soluciones que es posible encontrar a un problema.
Al respecto de las habilidades blandas, en una lista hecha por la plataforma de productividad Asana se menciona un sinfín de características, como la adaptabilidad, atención a los detalles, colaboración, resolución de conflictos, creatividad, pensamiento crítico, inteligencia emocional, flexibilidad, innovación, liderazgo, paciencia, responsabilidad, gestión del tiempo y ética laboral.
De esta manera, para los expertos, las soft skills toman sentido en el aprendizaje a lo largo de la vida, especialmente para aquellos que buscan un curso sobre modos de comunicarse efectivamente o resolución de problemas y adversidades.
"Después de la pandemia, nos hemos dado cuenta de que faltan habilidades blandas en el mundo. Entonces, se puede ver al lifelong learning también como un beneficio emocional, además de las ventajas que ya proporciona en lo económico y lo profesional", dice Ricardo Phillips.
En su opinión, quien va a conectar las ideas del futuro es aquel que pueda trabajar en equipo, que sepa escuchar y que tenga la capacidad de crear algo nuevo. "Es un individuo que sabrá a dónde ir a pesar de la incertidumbre".
Prieto Sierra argumenta que las empresas, ahora más que nunca, están buscando a personas más competentes, y eso implica que se distingan por ser éticas, creativas e innovadoras, sin demeritar su capacidad de interacción.
Así, no es extraño que los cursos más demandados en Coursera por los latinoamericanos son los relacionados a las finanzas personales, contabilidad para no contadores, primeros auxilios psicológicos y "aprendiendo a aprender".
Retos y oportunidades del lifelong learning
Uno de los grandes desafíos que debe enfrentar el aprendizaje a lo largo de la vida es que los aprendedores, como los define Escamilla de los Santos, tengan la posibilidad de fusionar su formación con la idea de aspirar a la superación permanente.
En un primer nivel, el representante del Tec de Monterrey habla de credenciales alternativas, "certificaciones cortas con un enfoque en empleabilidad", las cuales además pueden verse como una opción diferente al grado académico.
Un egresado de educación media superior en áreas tecnológicas y técnicas, por ejemplo, podría ingresar al campo laboral de manera inmediata luego de concluir una certificación corta. Eso le daría beneficios de ahorro de tiempo y dinero. Además, no se perdería la posibilidad de acceder a más formación conforme la misma persona lo fuera considerando necesario, en el futuro.
En otro nivel está el término de stackability: "hace referencia a poder apilar credenciales o competencias más pequeñas, con el fin de que se hagan más grandes y complejas", continúa Escamilla.
En sentido contrario, las universidades podrían desagregar el grado formal (licenciatura) en credenciales alternativas y otorgar reconocimientos parciales, acota el directivo del IFE.
Manifiesta que, en el Tec de Monterrey, por medio del área de educación continua, ya cuenta con 20 programas de credenciales alternativas, que otorgan "crédito académico" que puede ser transferido para un posgrado o para estudios parciales en caso del nivel licenciatura.
Phillips anota que en las universidades que dan un diploma luego de un curso, entre las que está la Universidad Insurgentes, "tenemos que ponernos de acuerdo para crear un mercado organizado de acreditaciones o cursos que realmente sean válidos". Otra de las grandes tendencias o retos del lifelong learning es lo multicanal. Como el nombre indica, el enfoque es en los distintos canales de aprendizaje. En otras palabras, un aprendedor podría, por ejemplo, empezar un programa en línea y luego continuarlo de manera presencial o híbrida, para después regresar de modo virtual.
"Estamos entendiendo cómo se aprende en ambientes ciberfísicos, donde mezclamos la parte en línea con la parte presencial (...) En la pandemia nos dimos cuenta de que no funcionan del todo bien; es muy importante lograr que sí tengan efectividad", apunta Escamilla de los Santos.
De manera general, los especialistas y académicos hacen un llamado para que la educación en todos los niveles se someta a procesos de cambio y adaptación. En lo referente a la formación de grado superior, piden que esta evolucione y que el lifelong learning se vea "más como una visión de acompañar a nuestros estudiantes, para el resto de sus vidas, en sus procesos de formación".
En ese contexto, el compromiso de las instituciones de educación superior debe ser ayudar a los estudiantes a que, cuando se desenvuelvan en el campo laboral como emprendedores o colaboradores en empresas, lo hagan más confiados en sí mismos y en una posición más cómoda con la tecnología y el aprendizaje constante.
